El San Francisco Salsa Festival es uno de los más importantes eventos de música latina del Área de La Bahía y California en general, por lo que no nos lo podíamos perder. Eduardo Guilarte, editor principal de International Salsa Magazine fue en representación nuestra para presenciar de primera mano todo lo acontecido en estos tres días de duración que tuvo el festival, así como en años anteriores.
Para conocer un poco más sobre los más importantes hechos relacionados con el festival, Elizabeth Rojas y John Narvaez han hecho espacio en su muy apretada agenda para conversar con nosotros y relatarnos algunos pormenores y detalles de esta decimoquinta edición, cosa que agradecemos infinitamente.

Cómo fue la organización de la 15a edición del San Francisco Salsa Festival
Liz nos comenta que la organización de esta edición empezó desde el año pasado apenas finalizó el festival anterior para no perder el tiempo y poder resolver los imprevistos tan pronto como sea posible. Siempre que completan una edición, comienzan de inmediato a organizar la del año que viene, ya que todos los detalles a tener en cuenta son demasiados como para dejarlos para otro momento.
Liz y John siempre tienen que confirmar las orquestas y a los artistas con mucha antelación, pero para eso cuentan con equipo muy eficiente tanto de amistades como de socios que siempre les ayudan en todo lo relacionado al evento. Por lo mismo, cada año se ha hecho más fácil hacer los preparativos de forma más rápida y más eficiente..
Novedades en comparación con otros años
En cuanto a las novedades de esta edición en comparación con otros años, se pudo apreciar que hubo mucho más afluencia de gente queriendo disfrutar de las actividades ofrecidas. Adicional a eso, los también bailarines procuraron que la programación incluyese más invitados para hacer clases, talleres de baile el viernes, shows y competiciones, lo que a su vez ayudó mucho a atraer más público interesado.
Otro detalle novedoso fue la invitación a profesores locales con el fin de atraer a sus estudiantes y la gente de sus academias en general.

Sumado a todo esto, Liz y John procuraron tomar mucho más en cuenta a bailarines y artistas de bachata con el fin de tener un poco más de variedad en cuanto a géneros musicales y no fuera todo salsa nada más.
Situación con la Orquesta La Máxima 79
Por muy majestuoso que pueda ser un evento, siempre hay hechos que pueden empañar un poco la satisfacción de los organizadores con todo lo logrado. Esa situación no tan agradable que se presentó fue la lamentable ausencia de La Orquesta La Máxima 79, la cual, por razones de visado, no pudo viajar a Estados Unidos a último momento.
John describió cómo pasaban y pasaban los días y las visas para los integrantes del grupo no salían, al grado que el departamento de inmigración ni siquiera les había hecho las primeras entrevistas pertinentes. Debido a esto, empezaron a considerar la posibilidad de que tal vez La Máxima no podría realizar su show como estaba previsto.
Sin embargo, esto no impidió que tuvieran un as bajo la manga, así que en reemplazo de La Máxima 79, contrataron al talentosísimo Ray de La Paz, cuyo concierto fue increíble y deleitó a todos los presentes con su fabuloso show. Les tocó hacer mucha más publicidad los últimos días debido al imprevisto, pero por fortuna todo valió la pena.
A Ray de La Paz lo conocieron en Hong Kong en 2004 durante un show suyo en el que hacían de bailarines en la tarima junto a él. Aunque no lo conocían en ese entonces, les gustó muchísimo como cantó, así que lo tuvieron en cuenta para el festival. Le propusieron participar a través de Javier Cabanillas, otro músico contratado para el festival, quien era amigo suyo y amablemente les facilitó los contactos para poder invitarlo.

Cuando quisimos saber cómo la organización se enfrenta a inconvenientes de última hora, Liz comentó que ya tenían un plan b para eventualidades como esta. Ya la principal organizadora del evento Angie Seminario y John habían conversado previamente sobre qué hacer con una situación de este estilo. Del mismo modo, no se esperaron al último momento a que la ausencia de la orquesta fuera un hecho, sino que actuaron rápido y trabajaron una alternativa en paralelo. En este punto, John destacó la importancia de cosechar buenas conexiones y relaciones con muchos músicos, de modo que se pueda contar con ellos en casos de emergencia.
A pesar de todo, no se rinden y harán lo necesario para llevar a La Máxima al festival el año que viene. Ya están trabajando ese tema junto al abogado de la compañía.
Lo más complicado de organizar el San Francisco Salsa Festival
Unido a las ausencias de último minuto, otro inconveniente al que Liz y John se enfrentan al momento de organizar el festival es la reserva del hotel para los días previstos. La reserva para los días y horarios seleccionados del festival y las múltiples actividades que albergará se puede convertir en un dolor de cabeza, incluso más que la misma organización de los talleres y conciertos.
Así mismo, las exigencias económicas y horarias pueden ser muy complejas dependiendo de lo que un evento requiera. Son bien conocidas las multas impuestas por el gobierno a los venues que sobrepasen los límites horarios con sus eventos, así que hay que evitar fallos de planificación a toda costa.
John también añadió que siempre es muy complicado lidiar con la gente y el proceso de selección de los mejores con quienes trabajar no siempre es fácil. ‘‘Siempre buscamos gente que sea igual o mejor que nosotros. Nos aseguramos de rodearnos de personas incluso más inteligentes y capaces que nosotros para que vean lo que nosotros no podemos’’ dijo el bailarín y empresario.

Cómo John y Liz se sienten ahora en comparación con el primer festival
Ante la comparación de esta última edición con la primera, John dice que tanto él como Liz sienten mucho orgullo por todo lo logrado hasta ahora. El artista asegura que para él es un honor tremendo poder tener a su lado a Liz, a quien agradece por acompañarlo y hacer posible el festival y el resto de las cosas que han conseguido.
Por su lado, Liz concuerda plenamente con su compañero y asegura también sentirse muy orgullosa de todo lo que han conseguido todos estos años. ‘‘Desde que hemos visto a otros artistas hacer eventos grandes de baile, John y yo nos propusimos a lograr lo mismo algún día y nos sentimos muy orgullosos de haberlo podido hacer posible’’ finalizó la bailarina con su intervención.

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