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John Narváez y Elizabeth Rojas de Salsamania

John y Liz de Salsamania 

Entre los días 23 y 25 de marzo del 2023, se llevó a cabo el San Francisco Salsa Festival, en el cual se dieron cita algunas de las personalidades más importantes de la escena latina del Área de la Bahía. Uno de los asistentes a ese gran evento fue el editor principal de International Salsa Magazine, el señor Eduardo Guilarte.  

En el lugar, tuvo la oportunidad de compartir con otros invitados y algunos de los organizadores como fue el caso de Elizabeth Rojas, cariñosamente conocida como Liz, y John Narváez. Es para nosotros un honor haber podido conversar con ambos profesionales de la danza para saber más sus inicios, festivales y proyectos ¡No se lo pierdan! 

Los bailarines colombianos John Narváez y Elizabeth Rojas

Inicios  

Luego de varios intentos para coincidir en una reunión con John y Liz, finalmente logramos conversar con los bailarines y empresarios colombianos, quienes iniciaron agradeciendo el contacto y la oportunidad de promover su pasión por la salsa y la comunidad que representan.  

Este amor que tienen por el mencionado género musical tiene mucho que ver con sus raíces. Ambos nacieron en Colombia y se fueron de allí a los 12 años (tienen la misma edad) como consecuencia de la situación violenta ocasionada por la guerrilla que se vivía por aquellos años.  

A pesar de que fueron momentos duros, John dice que fueron unos años muy bonitos de los que tiene gratos recuerdos. Recuerda a casi todos sus familiares cantando o tocando algún instrumento, mientras que él era el único bailarín. Todo esto lo influenció de tal manera que la música latina sigue siendo su norte luego de tantos años después. 

Mudanza a Estados Unidos 

En vista de que la situación social no les permitía seguir en su país, decidieron mudarse a Estados Unidos y pedir asilo político. Al inicio, no fue nada fácil y el enfoque era trabajar duro para salir adelante en ese nuevo país y aprender inglés. Sin embargo, con el tiempo, eso fue cambiando  

Con la llegada de la estabilidad económica y familiar, las prioridades cambiaron. John comenta que poco a poco su interés por la música y el baile renació debido a las reuniones familiares que celebraban sus familiares como cumpleaños, quinceañeras, bodas, entre otras. 

Aunque en ese momento el baile no era considerada una profesión seria, tanto John como Liz empezaron a practicarlo de forma aficionada. Una vez que cumplieron 21 años, comenzaron a ir a los clubs de salsa más populares, pero todo era con un propósito recreativo. Fue años después que empezaron a analizar toda la parte técnica e histórica del baile para entenderlo mejor y tomarlo más en serio. 

John y Liz con Barbara en Despierta América

El baile como profesión 

John y Liz empezaron a tomarse las cosas en serio con el baile en 1999. Ambos asistieron a un evento de salsa de tres días en Los Ángeles, pero lo que ellos no sabían es que este era el primer congreso de salsa mundial en América.  

Esto les dio la oportunidad de compartir con los mejores bailarines de salsa del mundo y vieron cosas tan impresionantes que se inspiraron para volver al año siguiente con un equipo de baile bien establecido con el que pudiesen participar de lleno en las actividades. 

Con la motivación a tope, decidieron crear Salsamania Dance Company y se presentaron con su equipo en el festival. Empezaron a hacer lo mismo todos los años, lo cual les fue sirviendo para ganar experiencia y evolucionar en sus estilos.  

Después de ganarse la confianza de los organizadores de estos festivales con su talento y profesionalismo, les dieron la oportunidad de empezar a impartir talleres de salsa en el ya mencionado congreso. Es así como de a poco John y Liz comenzaron a construir la reputación y credibilidad que hoy en día tienen.  

Todo llegó al punto en el que en el 2004 John tomó la importante decisión de renunciar a su trabajo para dedicarse de lleno al baile y Liz no tardo en seguirle el paso. Su renuncia vino con la oportunidad de hacer un viaje de tres meses a Hong Kong para enseñar salsa en una comunidad en la que no se bailaba ese género.  

Lograron construir una comunidad con prácticamente nada, ya que, en ese entonces, Hong Kong no era un lugar en el que se escuchara salsa. Sin embargo, todo salió bien y los bailarines lograron conectar a la perfección con el público local. Como bien dijo John, ‘’la salsa es un lenguaje universal y no tienes que hablar ese idioma para sentir la música’’ 

Al volver al Área de La Bahía, empezaron de lleno con el baile como profesión en Estados Unidos. 

Sobre este punto, Liz comentó que sus padres se enojaron mucho cuando dejó su trabajo por el baile, pero hoy en día, admiten que la decisión fue la correcta y la apoyan al cien por ciento 

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Liz y John durante un baile social en Boston

Salsamania Dance Company 

Liz nos comentó que fue difícil crear Salsamania Dance Company porque se requiere mucha disciplina y convivencia de personalidades muy distintas para poder crear un grupo como este y mantenerlo. Afortunadamente, John es psicólogo industrial, por lo que colaboró mucho para que estos aspectos no fueran un problema. 

Básicamente Liz es la encargada de toda la parte administrativa de la empresa y John es el que vela por la parte humana de los involucrados.  

Iniciaron todo el proceso como si se tratase de cualquier compañía regular y elaboraron los contratos para todos aquellos que fuesen a trabajar con ellos, haciendo que Salsamania pasase a ser un proyecto mucho más establecido, estructurado y serio a ojos de todos. Hoy en día, es una de las compañías más grandes del Área de La Bahía. 

También llegaron más allá y elaboraron un programa académico de salsa con una rigurosidad y detalle que no se ha visto en otros proyectos de ese estilo.  

San Francisco Salsa Festival 

San Francisco Salsa Festival es uno de los eventos más grandes de salsa de California y todo Estados Unidos en general y tuvimos la fortuna de tener representación allí con nuestro editor Eduardo Guilarte. 

Empezó a celebrarse desde el año 2008 con el apoyo del promotor internacional de la salsa Albert Torres, quien fue una pieza fundamental en el desarrollo del festival y el reclutamiento de talento para un evento de tal envergadura, ya que había muchas cosas que John y Liz aún tenían por aprender. Es por eso que ambos están sumamente agradecidos con todo lo que el organizador de congresos hizo por ellos en aquel entonces. 

Para reclutar a los artistas, los bailarines solo exigen que sean buenos profesores, que les guste compartir con la comunidad salsera y que tengan la capacidad de ofrecer un buen show para el público. 

También suelen invitar a colegas que conozcan desde hace años y recomendados a los que les den la oportunidad de brillar darse a conocer durante esos días. 

Cada año, suelen buscan bailarines, profesores de baile, DJs y orquestas en vivo. Para Liz y John, el tema de las orquestas en vivo es muy importante, ya que les preocupa que haya tantos clubs y locales que ya no contraten a estos talentos. Este año, se enfocaron en grupos locales que tocan los jueves y viernes en San Francisco y quedaron muy contentos con los resultados obtenidos. 

Se prevé que el próximo San Francisco Salsa Festival sea entre los días 22 y 24 de marzo del año 2024 en el mismo lugar, es decir, El Marriott Waterfront Hotel.  

Las orquestas contratadas para el año que viene son Cabanijazz, The Latin Rhythm Boys y la Orquesta Boyacán. Las parejas de bailarines son los colombianos Alex y Judy, los colombianos Felipe y Kathe y los mexicanos Mauricio y Danny.  

John y Liz con el cantante venezolano Oscar D’ León

Dificultades en la pandemia 

Por ser el baile una actividad de mucho contacto y cercanía, nos dio curiosidad saber cómo vivieron la pandemia y que hicieron para mantener su proyecto a flote durante este duro trance. 

Aunque reconocen que esos meses no fueron nada fáciles, siempre han sido muy disciplinados con el tema del dinero y tenían suficiente para resistir el tiempo que hiciera falta sin trabajar.  

Intentaron recuperar el tempo perdido impartiendo clases por Zoom como lo hicieron a mayoría de sus colegas y diseñando coreografías nuevas para aplicarlas al volver al ruedo. 

Adicional a esto, ambos tenían mucho tiempo sin convivir con sus respectivas familias, por lo que también aprovecharon la falta de trabajo para reunirse con sus seres queridos y retomar esos contactos tan importantes que se pierden con el estrés y la rutina. 

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