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Renis Mendoza 

Europa / Colony / Alemania

Renis Mendoza “San Agustín es como un continente y Marín es su capital”

Renis Mendoza

Renis Mendoza es un percusionista venezolano de larga trayectoria, quien ha participado con agrupaciones de gran renombre dentro y fuera de nuestro país, germinado del barrio Marín, en la parroquia San Agustín. Un personaje lleno de una gran espiritualidad y magia, nos contagia con su alegría y hablar pausado.

Está  radicado en Colonia Alemana desde hace 33 años, junto a un grupo de coterráneos que decidieron expandir sus fronteras e internacionalizarse, para dejar la huella tricolor palpitando en cada toque de un tambor.

Recuerda a San Agustín como un barrio sonoro, donde desde niño escuchaba gaitas, rock, salsa, parrandas, tambor, ocurrían las descargas, entre otras actividades culturales. En su hogar el arte siempre estuvo presente, sus padres fueron unos excelentes bailadores, y Mendoza vivía siempre con el oído pegado a la radio para escuchar lo que estuviera sonando.

En su etapa precoz, también le gustó codearse con los grandes del barrio, Jesús “Chu” Quintero, Carlos “Nené” Quintero, Alfredo Padilla, Crucito Mijares, Carlos Daniel Palacios, Pedro “Guapachá” Padre, Manuel Madriz, Carlos Orta, ellos fueron sus grandes maestros y ejemplo a seguir. Fue testigo de muchos personajes famosos que visitaban la parroquia, entre ellos destaca la visita de Ángel Canales, Eddie Palmieri, Peter Conde Rodríguez y muchos otros más.

Todo no ha sido color de rosa para nuestro entrevistado, le tocó atravesar por una difícil situación de salud y estar casi al borde la muerte, esto no lo  amilanó y confiesa que; “en medio de esta tragedia nunca me faltó el amor, el calor, las oraciones y la buena vibra de mis seres más queridos”, -fue un verdadero milagro- nos asegura.

Se recuperó de un  aneurisma, el médico le afirmó que iba a morir a pesar de las 2 intervenciones realizadas, pero las ganas de vivir, el amor y la música rompieron con todos los pronósticos, Mendoza despertó y las máquinas a las que se encontraba conectado comenzaron a funcionar de manera normal, era un verdadero milagro.

Vivir en una parroquia musical, no permite que nadie se escape de ese embrujo ¿Cómo fueron sus inicios en la música?

“Estar rodeado todo el tiempo de gente que canta, baila, escucha distintos tipos de música, te permite abrir una gama de posibilidades, ahí comenzó todo, en casa, en la esquina, viendo a los Gaitetricos y a los Súper Crema ensayar, tus padres, tus abuelos, tus amigos, el barrio sonoro y como no ser parte de esa musicalidad, la perolita de leche, cualquier objeto que permitiera tocar y descargar”.

¿Es cierto que  en San Agustín han nacido los mejores percusionistas?

“Habría que hacer una encuesta –risas-, antes de que llegara “Guapachá” –padre- al barrio, habían músicos y gente que tocaba la percusión, es importante nombrarlos a todos, no debemos olvidarlos, tampoco se pueden nombrar a dos o tres personas, pero a mi manera de verlo, me parece genial de que nacieran muchos percusionistas en San Agustín, me encanta porque hay tanta cantidad y tanta calidad que es importantísimo, la cantidad y la calidad de los percusionistas de San Agustín, específicamente de Marín, del barrio de donde yo soy”.

Entonces todo esto influyo en su vida, ¿Pudo haber tenido cualquier otra profesión  de no haber vivido en San Agustín? 

“No lo sé, pero, -cómo escapas de tu destino si en tu casa había arte-, mi papá quería que yo fuera marinero, pero hubo una gran influencia con todo lo que yo vivía, mi padre fue marinero y traía muchos discos, muchos Lp, mucha música variada, él era tremendo bailador, tremendo salsero, al igual que mi tío Joselito, lo llamaban José salsa”.

“A la edad de 4 años yo me calaba el ensayo de los Súper Crema, tenía que escuchar todo eso, en la medida que veía a toda esa gente tocando, eso para mí fue una influencia grandiosa”.

“En el periodo de las gaitas yo era el tamborero –Marín, Marín, Marín, Marín, es el barrio que está en algo, y en él se gozan estos aguinaldos- ahorita no recuerdo el nombre del grupo, en ese momento me di cuenta que me gustaba tocar, aunque mi abuela no le gustaba esa bulla en casa”.

Le sedujo la música desde su casa…

“Si, aprendí de todos esos grandes músicos, Crucito Mijares, Manuel Rico (mi padre), José “Salsa” Quintero, José Alberto “Caraotica” Francia, “Chacho” Pérez,  Nano Grant, Melquiades, Carlos Orta, Los Quintero, Los Palacios, Los Rengifos, Los Blanco, viendo los ensayos de Mon Carrillo, de Frank y su Tribu, del Grupo 3, Los Gaitetricos, nos llevaban a las descargas, con el grupo Maderita, a los jóvenes les aconsejo que presten atención a nuestra historia, se le debe dar un mérito a toda esa gente que ha sido formadora, para mí son eternos”.

“Por otro lado, Felipe Rengifo anunciaba las fiestas, con mucho talento,  ha sido un tipo clave dentro de la percusión y la creación de instrumentos, su influencia fue el señor Jesús Blanco, de la nada hacían algo, para mí fue grandioso aprender la percusión, San Agustín es un jardín de diferentes arboles”.

Hablar de San Agustín y no hablar del Grupo Madera es casi un pecado. Háblenos de su paso por el Grupo Maderita y luego de su crecimiento con el Grupo Madera. 

“Mucha gente olvida y debemos activar la memoria a todos, el Grupo Madera para mí es un néctar, el néctar de una fruta llevada a jugo, ellos formaban parte de muchas agrupaciones al principio”.

“El Grupo Madera formó a un grupo de jóvenes desde pequeñitos, creo el Grupo Maderita, ahí estuvieron Daniel silva, Jesús Paicosa, Chopo, Martin –con su bulla- Robert y Chipilín eran bailarines, Ramón Gil, Cron Cron Orta, Luisito Quintero, habían otros más que no recuerdo”.

“Hubo danza, teatro, música folklórica venezolana y caribeña, los textos que tenían una profundidad significativa, todavía hoy en día para mi pasan a ser la eternidad”.

“Se deben mencionar a todos, no a uno a dos, a los que se fueron y a los que sobrevivieron, el madera representa viento, lluvia, sol, es tristeza y también alegría, es creatividad, es fidelidad y musicalidad, los que formaron parte del grupo madera son parte de nuestros árboles, del cual todos nosotros somos madera”.

¿Cuándo la tragedia se disolvió la agrupación? 

“Eso nos dolió muchísimo, hay heridas que no sanan, luego de la tragedia hicimos los conciertos que faltaban, fue por un lado excelente, pero triste por otro, tuvimos que vender alegría, cuando estábamos atravesando un momento de mucha tristeza, pasaron muchas cosas, luego que en su momento cada quien las dirá, luego me marche con el grupo de Coreoarte con Carlos Orta, para mí la madera es infinita, para mi todos somos madera, es importante construir, reconstruir y seguir creando”.

El dilema del Madera “original” y el Madera “copia”, todavía después de tantos años hay controversias entre ambos, ¿Qué opina de esto?

“Con el grupo madera reformado participaban; Felipe Rengifo, Migdalia la mamá de Felipe, Noel Márquez -ya estaba tomando las riendas del grupo-, Carlos Daniel, José Rivero, Simón Blanco, Farides Mijares, y muchos de los antiguos miembros, luego ellos se fueron, sus razones deben explicarlas ellos, tocamos mucho, hasta con Ali Primera”.

“Con este actual proyecto debemos ver las cosas desde una crítica constructiva y objetiva, desde mi punto de vista, ellos han hecho muchas cosas, han sido constructivos y han mantenido ese nombre, hay chicos que están tocando y me parece genial, Noel, se ha movido mucho como Presidente de este nuevo  proyecto, él es como un motor, sin un motor el auto no rueda, aunque no se debe repetir un nombre, debería ser homenaje al madera, representación del madera o colocarle otra cosa, debemos reconocer que él ha hecho cosas positivas. -Quién está diciendo pero no está haciendo-, es mejor hacer que decir”.

“Esta historia es muy larga, eso sí, se debe hacer algo original”. “A raíz de la  muerte de algunos integrantes del grupo madera formamos el grupo Kimbiza y luego Cimarrón, al Grupo Madera debemos recordarlos a todos, el Madera es, raíz, tallo, hoja, flor y frutos, quiénes atacan la madera, -los parásitos-, los que no hacen nada… Todos somos Madera”.

¿Qué significado tiene San Agustín para usted?

“Es una parroquia hermosísima, yo la considero como una galaxia rodeada de diversos planetas como La Charneca, Los Hornos, La Fila, El Manguito, La Ceiba, El Mamón, La Ford, Marín, etc., no se debe nombrar una sola familia, a una sola persona, somos una ensalada, somos un pabellón, somos lo que somos por lo que somos, y todos hemos puesto un grano de arena, vamos echando raíces en muchos lugares”… “San Agustín es como un continente y Marín es su capital”.

De tantas vivencias ¿Qué recuerdos tiene de la parroquia?

“San Agustín ha sido boxeo, vóleibol, béisbol, musicalidad, danza, de niño recuerdo la historia de Los Rebeldes de Marín, un grupo de beisbol, los querían llevar a jugar fuera del país –una historia fascinante- , la final era contra los Willis Willis, ganaron los Rebeldes de Marín y el premio fue un viaje a toda Venezuela, esta historia es tan fascinante como la del Grupo Madera”.

“Recuerdo cuando nos querían desalojar y se formó el movimiento de No al Desalojo, al final construyeron los edificios de la Yerbera”.

“Los disc jockey en el barrio los fines de semana, la familia Parra ponía una música excelente, les repicaba Carlos Daniel, por el otro lado los chicheros -familia Mata-, cada uno se alternaba, eran todos excelentes, la verdadera historia del barrio, debemos abrir ese baúl y sacar las historias con todos esos nombres”.

Su salto hasta Alemania ¿Cómo ha sido la receptividad del público?

“El cariño se siente, nosotros mezclamos el folclor con lo clásico, con lo del barrio y a la gente le gusta, lo que hagas hazlo positivamente, transforma y no copies, no imites”.

Su recorrido ha dado sus frutos ¿En cuáles proyectos ha trabajado en Alemania?

“Si claro, con el  dúo Modern Talking, el segundo grupo más exitoso de Alemania, con Jesse Milliner –es como un hermano para mí-, un monstruo del Rock cotizado en EEUU, le debo mucho, cuando estuve grave siempre estuvo a mi lado, Milliner ha sido pianista de artistas de la talla de Lee Ritenour, Chaka Khan, Trilok Gurtu, Tierra Viento y Fuego; también trabajé con Afro-Jazz-Gruppe Cámer; Nélio Costa Band, de Brasil; DJ Olly Tonköpfe”.

“Con muchos artistas famosos, en el ambiente del soul y el funk. Y grabé mucha música brasilera, africana, con el grupo chileno llamado Loa”.

“En el mundo del jazz he acompañado a grandes músicos como Eric Marienthal, Nelson Rangel y Rick Braun, entre otros. Además, he participado en los musicales como “Saturday Night Fever”; “Tabaluga; Miami Night”, en el “Festival de Jazz de Montreaux”.

Soy solicitado en los planes de estudios de las instituciones la “Folkswangs Hochschule de Essen”; la “Johannes Gutenberg-Universität Mainz”; “Hochschule für Musik und Tanz Köln”.

La danza y la percusión, sus dos pasiones, lo sublime y lo ruidoso, no es algo ambiguo…

“Ambas van unidas, bailamos a través de la música, aquí se da el fenómeno de la osmosis, el tambor no es para darle golpes o cachetadas, es para darle caricias, el mundo de la danza tuvo una gran bailarina Pina Bausch, ella creó la danza contemporánea, con ella bailaba Arnaldo Álvarez -sobrino de Carlos Orta-  a quien agradezco mucho”.

Atravesó una etapa muy  difícil cuando se enfermó, casi termina en un triste desenlace, ¿Qué desencadenó todo aquello?

“Mira, estaba tocando mucho, no paraba, los primos y mi hermano me lo decían (Luisito y Robert Quintero, mi hermano José Luis y Charles), y yo simplemente no les hacía caso, y después comencé a sentirme cansado, débil, sudoroso.

El primer diagnóstico fue errado (alergias), luego me encontraron la tensión alta, me tocaba ir al médico el día 2 de diciembre, pero el 1ero de diciembre no supe más de mí, no me dio tiempo de ir a la consulta”.

“La evaluación médica determinó  que tenía un aneurisma, el médico le  comunicó a mis allegados que iba a morir. De nada me sirvieron dos operaciones, estaba en coma, sin embargo, en medio de esta tragedia nunca faltó la fe, el amor, los milagros, esos que ocurren todos los días, y allí estaban mis amigos, fíjate Jesse Milliner llegó con su piano, otros se acercaron con sus violines, me cantaron Godspel”.

“Cuando llegó el día de la despedida, que me iban a desconectar, estaban todos ellos presentes, comienzan a quitarme todos los cables, todo esto me lo contó Jesse, entonces llega mi hija Fe y comienza a cantar y sobarme los pies”… “cuando ellos se enfermaban yo les sobaba las manos y les sobaba los pies, el doctor, que no dejaba que alguien se me acercara, dejó que mi hija  lo hiciera”.

“Desperté, las máquinas comenzaron a funcionar, lo que pudo haber sido mi  funeral, se convirtió en un milagro,  el médico dijo: -no vamos a sacar a Renis del hospital, Renis está vivo-, pesaba 40 kilos”. “El médico quedó sorprendido, mi hija Fe regresó al día siguiente y se sorprendió por mi mejoría física, y entonces repitió la terapia”.

“Me colocaban música de Kimbiza, con temas de Yma América, y de Jesse Milliner, fue un verdadero milagro, el médico lo dice y yo lo reafirmo”.

El estar tan cerca de la  muerte ¿Cómo lo hace valorar o ver la vida?

“Me dio una amplia sensibilidad, estoy plenamente convencido de que existen dos dimensiones, antes no creía en nada, la gente se cambia a otro nivel a otra dimensión, para mí la vida es el despertar”.

“Cada día que pasa es un día que ganamos, pero cada día que pasa, es un día menos, la vida es infinita, cuando alguien se va y deja un buen recuerdo es alguien que está para siempre y nos deja su energía”.

En la actualidad ¿Qué actividades está realizando? 

“Estoy trabajando en dos universidades en una doy lo que llaman la correpetición, le enseño a los alumnos bailarines contemporáneos lo que es la rítmica y la interpretación del movimiento y el sentimiento, y la creación de coreografía, paralelamente estoy en la universidad Johannes Gutenberg,  trabajo en el Latín Jazz -cosa que agradezco al barrio, ya que introduzco cosas de las que he vivido-.

Además de esto toco mucho, hago giras con grupos de jazz , soul,  pop, los chicos crearon un grupo y le pusieron Renis “En Vivo” -significa que estoy vivo-, debido al  percance de salud que tuve y cuando volví ellos se impresionaron.

“Enseñar a la gente, el contribuir a mi barrio, el crear y no copiar, ser parte de esos árboles, sueño con llevar a estos chicos a mi barrio a que conozcan, a intercambiar lo aprendido que compartan con los nuestros, te reafirmo “para ser hay que hacer”.

Una recomendación para la nueva  generación 

“Se debe investigar todas nuestras raíces,  la música, la danza, el boxeo, el teatro, los juegos de bolas criollas, el béisbol, todo esto como identidad representativa de nuestro barrio, debemos reconocer a todo aquel que ha hecho algo por la parroquia, porque gracias a ellos, hemos de ser eternos”.

Una frase de Renis Mendoza… 

“Vivir el hoy y el ahora, ser constructivo, no copiar”.

 

Por Eiling Blanco, Corresponsal para Latino America

 

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