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¡Ataca Sergio! Inquebrantable: Una lectura divertida por lo contradictorio del contenido

Hice la orden en línea el 25 de octubre de 2023. A vuelta de correo electrónico, recibí la confirmación de pago y la promesa de recibir mi ejemplar a la semana siguiente.

Sin embargo, luego de varios días recibí una notificación de retraso por parte del proveedor. Era entendible que un artista de la talla de Sergio George disparara el interés de adquirir la obra que prometía contar su historia, perspectiva y opinión sobre la industria de la música. Exactamente el 25 de noviembre de 2023, el pedido llegó.

Como lectora, quedé profundamente decepcionada con el contenido del “libro”. ¡Ataca Sergio! Inquebrantable no llega a ser una autobiografía. Yo lo clasificaría como un libro de autoayuda con poca profundidad, sin sustancia.

¡Ataca Sergio! Inquebrantable: Una lectura divertida por lo contradictorio del contenido

La redacción de un libro requiere conocimiento literario, basar el contenido sobre investigación rigurosa y exponer los datos con precisión matemática.

La portada del texto es adecuada para la trayectoria del artista objeto del mismo. No obstante, el dato en portada que lo asegura ganador de 19 premios Grammy entra en contradicción con el texto.  Específicamente, en la tercera página de la introducción dice que es ganador de 18 o 19. Evidentemente, el recién lanzado libro no debe tomarse como referencia para un tema de tal seriedad.

De la página legal se desprende que Sergio George es el autor y que Janice Rodríguez estuvo a cargo de la edición. Tristemente, al trabajo le faltó cuidado editorial; lo que le resta valor literario a lo que se expone. Hay muchas expresiones que parecen ser traducciones literales del inglés y que no necesariamente mantienen la integridad idiomática de lo que el autor quiere expresar.  Ahora bien, si ese fuera el caso, hay que parar de contar las tildes que faltan y las que sobran.

Habiendo dicho eso, me voy a administrar en cuanto a la crítica, ya que el espacio es limitado y la idea no es escribir otro libro sobre el “libro”.  Ciertamente, en el mundo del salsero versado, dentro del que me cuento, el productor más premiado de la música latina tiene una gran historia que contarnos. Pero su entrega literaria se quedó corta. Entiendo la intención de enfocar su queja a modo de libro de autoayuda. Pero esa gran intención también falló.

Leí en cada una de las 128 páginas descontento, aborrecimiento, queja, frustración, resentimiento y una autoestima herida. Objetivamente, hay que leer con cuidado para comprobar que lo que asegura hay que hacer es opuesto a lo que le ha llevado a tantas controversias.

En su habitual estilo combativo Sergio George lanza duras críticas a los artistas de la salsa. El resentimiento le ganó a la objetividad. Cada zarpazo le va quitando valor a su exposición, hasta esta quedar convertida en el desahogo que todos necesitamos tener en momentos dados.

Sergio George

Claro que la madurez emocional es la que evita que uno ande publicando asuntos que deberían quedar en la privacidad de las conversaciones entre las partes afectadas.

Con un alto sentido de soberbia, característico de las personalidades narcisistas; el autor acusa a los “grandes salseros” de haber asesinado la salsa por causa de su ego, señalándolos como los culpables de la muerte del “género musical”.

Esa llega a ser otra de las grandes contradicciones del texto. A veces asegura que la salsa no es un género, pero en múltiples oportunidades se refiere a la salsa como género musical. Por otro lado, dice que la salsa está en peligro de extinción poco antes de asegurar que está muerta.  Su punto de vista en ese sentido tampoco queda claro, aunque sí afirma casi al final que hay un legado que no muere.

Así de contradictoria va la lectura, cuyo hilo conductor es el ataque. De ahí puede que haya surgido la idea del título, aunque de primera intención se pudiera pensar que el “¡Ataca Sergio!” es la repetición del grito de guerra que le invita a atacar el piano, mientras produce música de manera prolífica.

Marc Anthony y Sergio George

Creo en la evolución de las especies y veo que las adaptaciones por las que ha transitado la salsa se asemejan a las modificaciones genéticas necesarias para que, dentro de cada especie, los más aptos sobrevivan.

El texto tiene varias anécdotas. Sin embargo, por falta de detalles, estas no le añaden valor a lo que es la construcción de la historia de la salsa. En algunas, no se mencionan los nombres de ciertos personajes. Intuyo que el autor no quiso entrar en solicitud de relevos o prefirió no arriesgarse a lidiar con controversias legales.

Con tanto que Sergio George ha aportado a la historia de la música latina, es un desacierto que no se le haya dado más estructura y objetividad al libro.

Sergio George ha sido piedra angular dentro de la historia de los ritmos afrolatinos y es dueño de una brillante carrera musical, que ha hecho brillar a muchos. Pero a esa exposición, el texto tampoco le hace justicia.

 

 

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