Irakere se conforma como tal en 1967 pero había empezado a trabajar mucho antes; en ese año precisamente van a una selección convocada en La Habana para organizar con los mejores músicos de entonces la Orquesta Cubana de Música Moderna; ya en 1972 se acercaban a lo que actualmente producen decidiendo en 1973 llamarle Irakere, que en lengua Yoruba quiere decir Vegetación y es así como partiendo de su nombre trabajan con base en las raíces musicales afrocubanas.
De esta manera, a través de la combinación, mezcla e interrelación de lo clásico, el impresionismo, el jazz, el rock y varias técnicas de composición logran pasearse por todos los estilos tales como la música bailable, la de concierto, la tradicional y la popular cubana.
Gracias al impulso del pianista Chucho Valdés, el grupo cubano Irakere levantó vuelo en 1973, nutrido del bop de Thelonious Monk.
Fundadores
Grupo Irakere: Fue fundado en La Habana en 1973, por:
Jesús Valdés(Chucho)compositor, director y pianista;
Paquito D’Rivera (Paquito), saxofón alto, tenor, flauta y clarinete;
Carlos Averhoff, saxofón tenor, soprano, flauta y clarinete bajo;
Jorge Varona, trompeta, trombón de pistones y percusión;
Carlos del Puerto, bajo, guitarra bajo y tuba;
Carlos Emilio Morales, guitarra;
Bernardo García, drums y tambores batá;
Jorge Alfonso, tambores batá;
Enrique Plá, batería;
Carlos Barbón, güiro, chekeré y pandereta, y
Oscar Valdés, cantante, tumbadora (conga), tambores batá y bongó.
Gracias al impulso del pianista Chucho Valdés, el grupo cubano Irakere levantó vuelo en 1973
Sobre la fundación de Irakere, expresó Chucho Valdés:
«Para nosotros el Grupo siempre existió, estuvo presente en todo momento; era como algo pendiente. Al inicio no tenía nombre, sólo era una idea en la que trabajábamos: utilizar la percusión folclórica cubana en la música bailable, y buscarle timbres distintos y con una característica común: “nuestros”.
Entonces a Oscar Valdés se le ocurrió combinar el nada fácil y poco conocido tambor batá con tumbadora, güiro y cencerro y así, paso a paso llegamos al actual Grupo…»
Sobre primera etapa de Irakere, el musicólogo Leonardo Acosta apunta: «uno de los aciertos de Irakere había sido no tratar de inventar e identificarse con un “nuevo ritmo”, según las viejas pautas de reclamo publicitario tan socorridas desde los años cuarenta hasta los propios sesenta.
El slogan sobre el “nuevo ritmo” fue hasta fecha reciente el “ábrete sésamo” con el que los músicos contaban para hacerse famosos de la noche a la mañana, y por ese camino se llegó a veces a resultados bastante comerciales.
Aparte de que ningún “nuevo ritmo” es tan nuevo, todos proceden de la alteración o de la amalgama de ritmos preexistentes.
La única alquimia de Irakere procede de la espontánea creatividad de sus integrantes. Al no existir ningún empeño comercial, se hacen innecesarias las prácticas de laboratorio, y el grupo puede interpretar una contradanza, un danzón, un son montuno o un cha cha chá sin temor a parecer “anticuados”, ya que de hecho están tocando al mismo tiempo otra cosa. Y sin proponérselo como meta, ni tener que inventar un nombre de “pega”, casi por un imperativo del propio material que trabajan, van surgiendo nuevas combinaciones rítmicas, hasta el punto en que el ritmo de Irakere resulta inconfundible entre los oyentes o bailadores cubanos.
Ciertamente, y a pesar de sus triunfos en festivales internacionales de jazz, Irakere no es un grupo de jazz. Pero tampoco esos éxitos son gratuitos, pues como hemos visto, cuentan con formidables músicos de gran experiencia en el terreno jazzístico, sobre todo en el aspecto de la improvisación, el gran hallazgo del jazz y quizás su mayor aporte a la música del siglo XX .
“Paquito D’Rivera: Irakere nació contra la voluntad de las autoridades cubanas”.
Cuando se habla de música cubana surge el nombre de una de las agrupaciones más emblemáticas de la historia musical del país, Irakere, que en lengua yoruba significa vegetación, selva.
Y es que Irakere se convirtió en la semilla que haría germinar un frondoso bosque de ritmos y sonidos, una escuela por donde han desfilado muchas de las grandes estrellas de la música cubana.
Con más de cuatro décadas de fundada esta legendaria banda ha sido pionera del jazz afrocubano e iniciadora de la revolución musical en los años setenta.
Irakere surgió en una época en la que por exigencias políticas en la Isla, la música y la cultura eran tratadas como instrumento de identificación revolucionaria y en el que el jazz estaba tildado de música imperialista.
Fue en estos momentos, finales de la década de los sesenta e inicios de los setenta, que un grupo de grandes músicos fundaron una banda cuya principal apuesta era enriquecer la música popular bailable cubana junto al jazz latino como elementos esenciales.
Bajo la dirección del destacado pianista Jesús “Chucho” Valdés se reunieron músicos de excelencia que buscaban una sonoridad diferente, a partir del uso de la percusión folclórica afrocubana junto a los timbres renovados de los ritmos populares de la época que fusionaban el jazz, el rock, el funk y los ritmos populares cubanos como el son, el mambo o el cha cha chá, junto a la música clásica o de concierto.
“Irakere fue la Generación Musical del cambio”
Fuentes:
- Andy González se inició como músico a los 13 años en el Latin Jazz Quintet en New York - 3 diciembre, 2024
- Virgilio Martí fue un excelso rumbero y compositor del clásico «Cuba Linda» donde fue vocalista y percusionista en Grupo Folklórico Experimental Newyorkino - 3 diciembre, 2024
- Su nombre es: Elio Osácar Douguet, y artísticamente lo conocemos como: Sonny Bravo - 3 diciembre, 2024