Los músicos latinos con interesantes historias por contar no paran de surgir y hoy le tocó el turno al cantautor colombiano Marcel Portilla, quien ha tenido la amabilidad de conversar con International Salsa Magazine con el fin de conocer mucho más cómo ha sido su carrera en Estados Unidos luego de haber dejado su país natal en busca de un futuro mejor, como es el caso de millones de artistas que han tomado la misma decisión.

Inicio del gusto de Marcel por la música
Según estuvimos leyendo en la biografía de Marcel, su padre, Don Gerardo Portilla, tuvo un papel importantísimo en el gusto que el joven adquirió por la música latina. Cuando quisimos saber esto de su propia boca, agradeció la pregunta y nos contó que su padre era una persona que solía coleccionar música de todo tipo, ya fuera latina, clásica o proveniente de cualquier lugar del mundo. De hecho, dentro de su negocio, tenía un pequeño cuarto de música en el que padre e hijo pasaban el rato y escuchaban toda la música que Gerardo tenía allí.
Primero escuchaban a un artista y luego pasaban al otro rápidamente mientras conversaban animadamente, cosa en la que se les iba todo el día. Estas interacciones fueron consiguiendo que un muy joven Marcel fuera agarrándole amor a la música en sus diversos géneros, incluyendo la música folklórica colombiana y los famosísimos tríos de esa época.
Por lo general, Gerardo le daba a Marcel una serie de cassettes entre los que podía escoger para escuchar ese día, por lo que eso era lo que escuchaban. Este gran coleccionista no era músico de forma profesional, cosa que a su hijo Marcel le extrañaba muchísimo viendo la sensibilidad que tenía hacía esta rama del arte. Sin embargo, su abuelo, a quien no llegaría a conocer, sí era trompetista.
Uno de sus grupos favoritos era el Trio Los Matamoros y, siempre que se iba la familia de paseo, solían escuchar sus más exitosos temas a medida que se acercaban a su destino.
El cantante afirma que estos años fueron los mejores de su vida y conserva los mejores recuerdos de su niñez con mucho cariño, los cuales, en gran medida, fueron junto a su amado padre.

Inicio profesional en la música
En el tiempo en el que seguía en Colombia, Marcel era un fanático de todo tipo de música que se la pasaba muchísimas horas encerrado en su casa tocando, ensayando y escuchando detalladamente a los artistas del momento para tratar de imitarlos lo mejor que pudiera. También tenía un mejor amigo al que le gustaba mucho cantar, por lo que se reunían constantemente a practicar de forma aficionada. Uno de sus favoritos de ese entonces era Jerry Rivera.
Tiempo después, cuando se muda a Estados Unidos, concretamente a Nueva Jersey, estudió en la universidad y perteneció al coro de la institución, con el cual tuvo una presentación en un estadio grande. Esta fue la primera interacción que tuvo con el público, con la que se sintió absolutamente cómodo.
Al culminar sus estudios, se fue a Carolina del Norte, conoció a un profesor de guitarra y productor, con el que pasaba mucho tiempo aprendiendo técnica vocal, escritura de música y muchas otras cosas durante varios años. Luego de haber alcanzando cierto nivel, este hombre le hace decidirse a forma su propio grupo, ya que lo veía listo para eso.
En vista de que Marcel no tenía nada de experiencia en el tema, no tenía ni idea de cómo empezar ni dónde conseguir los músicos, así que este profesor empezó a conectarlo con gente que ya él conocía. Adicional a eso, el artista se puso manos a la obra por sus propios medios y publicó un anuncio en el que solicitaba el servicio de músicos para unirse a su agrupación, lo que atrajo a un baterista que se reunió con Marcel y descubrieron que tenían la misma visión de la música.
Justamente a través de este mismo baterista, logró tener comunicación con muchos otros músicos hasta octubre del 2010, que fue cuando logró completar su banda con unos 11 miembros y hacer su primer ensayo. Fue así como finalmente nació Marcel Polilla Band y está integrada por el guitarrista ecuatoriano Jorge Lord, el bajista dominicano Carlos Báez, el baterista venezolano Alejandro Galarraga, el percusionista peruano Raúl Verano y la cantante dominicana Wendy.

Qué es lo que Marcel más agradece a la música
Marcel nos ha dicho que lo que más le agradece a la música es la diversidad y la cultura que ha aprendido en todo este tiempo. También ha resaltado que no se limita únicamente a la salsa, sino a cualquier género o país del que provenga todo lo que le ha gustado escuchar.
Además, le encanta poder mezclar todo tipo de ritmos y géneros aparentemente distintos y así poder crear cosas nuevas que no se hayan hecho jamás.
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