Cuba tiene una extensísima lista de músicos talentosos y gran tradición musical y artística que verdaderamente son la envidia de muchos países, por lo que es imposible abarcar a todos los exponentes de esta tierra de talentos. Sin embargo, en esta oportunidad, conversamos con uno que deja la vara muy alta entre todos y se trata del increíble arreglista, compostor, ingeniero de sonido y multi-instrumentalista Kiki Valera, a quien hemos podido entrevista para la edición del mes de marzo.

Cómo Kiki se enamoró de la música
Lo primero que hay que señalar sobre Kiki es que nació en el seno de una familia muy musical en la parte más oriental de la isla de Cuba, concretamente en Santiago de Cuba, que es una zona muy conocida por la presencia del ya mundialmente famoso son cubano. Adicional a eso, su padre, Don Félix Valera, heredó de su familia y sus ancestros esos genes musicales que vinieron de sus abuelos, bisabuelos y más atrás.
Tanto así que Don Félix era profesor de música en el pueblito de San Luis, el cual quedaba a 30 kilometros de Santiago de Cuba, mientras que su madre era profesora de danza. Ambos estaban recién graduados de la primera escuela nacional para instructores de arte que se fundó en en país a principios de 1960, mientras Kiki apenas estaba naciendo.
Al crecer rodeado de todo este ambiente, la música fue lo primero que escuchó y vivió, sin contar que el artista ya tenía las condiciones y aptitudes necesarias para dedicarse a este mundo profesionalmente. Al cumplir los seis años, su padre le regaló un tres cubano, uno de los instrumentos más icónicos del son, y le enseñó sus primeras canciones, motivos melódicos, tumbaos, entre otras cosas.
Algo importante que mencionar es que la familia Valera Miranda no estaba compuesta de músicos profesionales como tal, sino músicos empíricos que se reunían frecuentemente en eventos familiares como cumpleaños, navidades, fines de año y vacaciones para tocar el tres, el bongó, las maracas, la guitarra, entre muchos otros instrumentos más.
Como niño, todo esto para él era muy normal hasta que se dio cuenta que su interés por la música era genuino e ingresó en el conservatorio Esteban Salas en Santiago de Cuba para estudiar guitarra clásica. Fue gracias a sus estudios que se dio cuenta que lo de su familia con la música era algo auténtico que viene desarrollándose desde hace muchisimo tiempo atrás, más exactamente desde el siglo 19.

Resulta que un musicólogo ya fallecido de nombre Danilo Orozco estaba haciendo una investigación sociológica en el oriente del país y da la casualidad de que era muy amigo de su padre. En una de sus tantas charlas, Don Félix le contó bastante sobre la historia familiar con la música desde hace algunas generaciones atrás, lo que causó la curiosidad de Orozco, quien se adentró en la zona rural donde había vivido la familia. Estas visitas determinaron que los antepasados más viejos eran portadores auténticos de las raíces soneras en la región oriental, al punto que este investigador hasta realizó un documental y los Valera de esa época grabaron dos álbumes con un enfoque didáctico para mostar el fenómeno cultural que había sucedido en ese núcleo familiar.
Luego de todo esto, Kiki se sintió aún más destinado a continuar con el legado de sus antepasados en la música, pero ya con un poco más de formación académica y toques más modernos acorde a la época. De eso hace más de 40 años ya.
Artistas de moda homenajeando géneros viejos
Hay todo un resurgimiento de géneros que se creían olvidados por el paso del tiempo, pero gracias a homenajes hechos por ciertos artistas de moda, han renacido de las cenizas para ocupar el lugar que nunca les ha debido ser arrebatado. Tenemos el ejemplo de Bad Bunny con su álbum ‘‘DeBÍ TiRAR MáS FOToS’’, el cual se centra en la herencia cultural y musical de Puerto Rico y se sirve de la salsa, la plena y el bolero para mostar la riqueza cultural de la Isla del Encanto. También podemos mencionar el próximo álbum de Desorden Público ‘‘Salsa All-Ska’’ en el que también homanejan la salsa en el marco de la celebración de sus 40 años de trayectoria. Esto sin contar Los Latin Grammy 2024 que homenajearon a la salsa y contaron con la presencia de Oscar D’ Léon, Tito Nieves, Marc Anthony y La India entre sus invitados.

Sobre este fenómeno, Kiki opina que los artistas en general son el reflejo de su tiempo y la manifestación del entorno en el cual se desarrollan. Por lo mismo, cree que es inevitable querer ver hacía atrás para comprender de dónde venimos por muchos años que hayan pasado. ‘‘Luego de que tú estudias un género como lo es el reggaeton, te puedes dar cuenta de que este se ha nutrido de otras manifestaciones musicales que lo precedieron. Además, cuando los músicos se dan a la tarea de adquirir conocimientos técnicos y teóricos musicales siempre tratan de innovar recreando los cimientos fundadores de los géneros en los que trabajar’’ dijo Kiki sobre este interesante e importante tema.
‘‘Hay un dicho que dice que si no sabemos de dónde venimos, nos cuesta saber hacía dónde vamos y este es el caso. Los músicos contemporáneos, en general, traen su visión de la música y crean nuevos conceptos, fusiones y patrones rítmicos, pero todo eso viene siempre del pasado hasta cierto punto. Para construir algo nuevo, necesitas una base’’ continuó.
Cuando Kiki decide radicarse en Estados Unidos
Cambiando radicalmente de tema, quisimos saber en qué momento Kiki decidió dejar su país para radicarse en Estados Unidos, especifícamente en Seattle, a lo que él respondió que llegó aquí el 2 de abril del año 2013. La razón principal por la que se fue se debió a su pareja Naomi Bierman, quien lo convenció de mudarse para iniciar una vida juntos en otro lugar.
Con esa decisión, el músico tuvo que hacer un cambio de mentalidad total, ya que toda su vida había vivido en Cuba y venía de una familia muy unida. Tuvo que renunciar a es cercanía que tenía con sus seres queridos, cultura, valores y clima para adaptarse a otro modo de vida completamente distinto en un territorio que no se parecía nada al suyo.

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