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Augusto Felibertt

El Gran Combo de Puerto Rico “Los Mulatos del Sabor”

2 agosto, 2021 by Augusto Felibertt

Celebrando nuestros 59 años de existencia

Pocas agrupaciones musicales han perdurado medio siglo manteniendo inalterable su identidad rítmica, superando los empujes de la industria discográfica y resistiendo los avatares de la cultura de consumo como lo ha hecho El Gran Combo de Puerto Rico.

Distinto a otras orquestas salseras, en particular las surgidas en Nueva York desde finales de la década de 1960, nuestros denominados “Mulatos del Sabor” siempre han protegido su timbre musical de innovaciones y experimentos complejos, salvaguardando el sonido propio, sencillo y cadencioso que le ha caracterizado desde su fundación, el 26 de mayo de 1962.

No quiere decir que a lo largo de 54 años de historia hayan evadido la significación de las nuevas técnicas y tendencias armónicas arribadas por nuevos tiempos y nuevas generaciones. Por el contrario, las estudian y disfrutan, pero por lo general, las mantienen en cautelosa distancia para evitar contagiar los rasgos identitarios de su sonoridad.

La “Universidad de la Salsa”, comandada por el ingenio de Rafael Ithier

Gracias a esa circunspección creativa, el grupo, comandado por Rafael Ithier Nadal, ha logrado establecer una rúbrica como muy pocas otras agrupaciones afroantillanas. La muestra está en su catálogo musical, por lo que basta escuchar, por ejemplo, la armonización de “Acángana”, tema producido en su tercer trabajo discográfico, a finales de 1963, y continuar un viaje por su historia a través de melodías como “Ojos chinos”, “A ti te pasa algo”, “Las hojas blancas” o “Sin salsa no hay paraíso” para confirmar la tesis.

​Su vigencia responde, además, a la sincronía entre creación artística, que suma música y talento, y fraternidad colectiva, zurcidas en una ética de trabajo singular que se sostiene en la filosofía del cooperativismo. Pero más allá del sonido y la rítmica de sus canciones, si ponderamos otros elementos creativos y sociológicos concluimos que El Gran Combo de Puerto Rico es el grupo que mejor define lo que denominamos salsa y, sin temor a equivocarnos, nadie en el entorno latinoamericano y caribeño, dentro o fuera de Estados Unidos, ha alcanzado igualar su distinción y su preeminencia histórica.

Parte de la receta del éxito de esta famosa agrupación está en hacer temas cotidianos con arreglos sencillos, cadenciosos e inteligibles; una buena sección rítmica y mucha clave, siempre pensando en el gusto del público sin apartarse –y esto es importante– de las raíces de la música popular puertorriqueña. El propio Rafael Ithier lo explica con candidez en una entrevista que forma parte del borrador de sus memorias:

“Al no contar con una educación formal en música, no puedo pensar en las obras de Beethoven ni Bach, pero sí en Chuíto (Jesús Sánchez Eraso) y Ramito (Flor Morales Ramos) al momento de componer mis arreglos”.

Sonido de la modernidad.

El Gran Combo de Puerto Rico “Los Mulatos del Sabor” Celebrando nuestros 59 años de existencia
El Gran Combo de Puerto Rico “Los Mulatos del Sabor”

Desde su fundación, El Gran Combo de Puerto Rico cultiva un espacio importante en nuestro cancionero puertorriqueño y antillano, destacándose como una de las pocas instituciones musicales que asumen la representación social e histórica del desarrollo de nuestra modernidad melódica, transitando con vigorosidad por la interpretación de ritmos como bomba, guaracha, merengue, boogaloo, jala-jala, bolero, tango y, por supuesto, salsa.

Es, sin dudas, seña de la identidad nacional y afrocaribeña que se nutre de la rica tradición cultural que emerge y se consolida en la última mitad del siglo XX y que permanece fortalecida hasta el presente. Su propuesta artística matiza una nueva época. Curtidos a la sombra del veterano percusionista Rafael Cortijo Verdejo, los músicos que originaron El Gran Combo en 1962 lograron imponer un sonido cadencioso que de inmediato cautivó la audiencia nacional y, en poco tiempo, durante su primera década, comenzó a echar fuertes raíces en escenarios alrededor de Estados Unidos, Colombia, Venezuela y Panamá. La amplitud de su repertorio, lo chispeante de sus coreografías, el carisma de sus integrantes y la sapiencia de incorporar en su cancionero melodías jocosas y narraciones cotidianas atizaron la clave del éxito.

De esa manera, el grupo que fundó Rafael Ithier, Quito Vélez, Martín Quiñones, Miguel Cruz, Héctor Santos y Eddie Pérez junto a Milton Correa, Daniel “Maninín” Vázquez, Micky Duchesne, Chiqui Rivera y Pellín Rodríguez despuntó por su capacidad para entretener y provocar el baile entre los amantes de la buena música. Poco tiempo después de su creación, y tras la incorporación al colectivo de Roberto Roena y Andrés “Andy” Montañez, el trabajo de El Gran Combo refulgió en la televisión, constituyéndose en el primer conjunto musical del País en dominar, cabalmente, ese medio masivo de comunicación.

Su presencia pública fue imponente: por siete años consecutivos mantuvieron una participación diaria por las ondas radiales y doce programas de televisión a la semana, convirtiéndose en la gran sensación musical del País. Determinaron, además, las pautas del desarrollo de la música popular nacional justo al momento en que se generaba la gran transformación socioeconómica de la sociedad puertorriqueña.

Durante sus primeros siete años, el arte de El Gran Combo de Puerto Rico se consignó en las producciones “Menéame los mangos” (1962), “El Gran de siempre” (1963), Acangana (1963), “Ojos chinos-Jala jala” (1964), “El caballo pelotero” (1964), “El swing del Gran Combo” (1965), “En Navidad”(1966), “Maldito callo” (1967), “Esos ojitos negros” (1967) “Boleros románticos” (1967), “Fiesta con El Gran Combo” (1967), “Boogaloo con El Gran Combo” (1967), “Tú querías boogaloo” (1967), “Pata pata, jala jala Boogaloo” (1967), “Tangos por El Gran Combo” (1968), “Merengues” (1968), “Los nenes sicodélicos (1968) “Bombas” (1968), “Guarachas” (1968), “Latin power” (1968), “Smile” (1968) y “Este sí que es” (1969).

Al mismo tiempo, el poderío de la agrupación se hizo sentir en los principales escenarios musicales de la ciudad de Nueva York, donde se asentaba una poderosa colonia de puertorriqueños.

Empero, la gloria alcanzada por El Gran Combo en sus primeros años comenzó a troncharse en 1969. Ese año se cancelaron todas sus comparecencias en radio y televisión, su casa productora de discos, Gemma Records, rescindió su contrato, minaron sus contrataciones públicas y se produjeron las primeras dimisiones importantes del colectivo con la partida de Roberto Roena y Elías Lopés, quienes de inmediato armaron la agrupación el Apollo Sound. Al mismo tiempo, el mercado musical se tornó más competitivo. Avanzaba, también, la aparición de nuevas orquestas de sonido afroantillano que, desde Nueva York, determinaron un nuevo curso para la música popular bailable. El novel movimiento de la salsa, articulado bajo la empresa Fania, impuso nuevos desafíos para las orquestas que, como El Gran Combo, ya habían establecido su señorío.

El empresarismo del Combo

La “Universidad de la Salsa”, comandada por el ingenio de Rafael Ithier, sobrevivió las inclemencias de esa nueva época. La vacante de Roberto Roena se llenó con el famoso bailarín Mike Ramos, quien aportará nuevas coreografías al colectivo. Como paliativo a la crisis, además, se aventuraron a crear su propio sello discográfico, EGC Records, para producir sus trabajos musicales y no desaparecer de la escena artística. Bajo esa estampa apareció el disco “Estamos primero” (1970), seguido por “De punta a punta” (1971), trabajo en el que se exploró, por primera vez, el sonido del trombón en la orquesta, y “Boleros románticos” (1972). A pesar de su calidad, estas producciones no penetraron el mercado con la fuerza que se esperaba, aunque contribuyeron a la sobrevivencia del grupo. Mas fue el lanzamiento del álbum “Por el libro” (1972), seguido de “En acción” (1973) y “Número 5” (1973) los que retornaron a El Gran Combo a su cima, gracias a la popularidad que lograron los temas “Hojas blancas”, “El barbero loco”, “Guaguancó de El Gran Combo”, “Julia” y, especialmente, “Los zapatos de Manacho”.

El éxito que comenzó a saborear la agrupación en ese periodo sufrió un trago amargo al producirse la salida del cantante Pellín Rodríguez, quien en 1973 optó por impulsar su carrera como solista. El veterano cantante, artífice del éxito “Amor por ti”, fue reemplazado inicialmente por Marcos Montañez, hermano menor de Andy, aunque su sustitución formal se concretó con el reclutamiento del vocalista y sonero Charlie Aponte, un joven de voz espléndida, entusiasta y disciplinado que representó un gran acierto para el colectivo.

​Con nuevos bríos, El Gran Combo comenzó a brillar como una de las instituciones salseras más importantes dentro y fuera de Puerto Rico, consignando su fuerza en los discos “Disfrútelo hasta el cabo” (1974), “Número 7” (1975), “Los sorullos” (1975) y “Mejor que nunca” (1976). Fue, entonces, cuando la agrupación, justo cuando recuperó su sitial, sufrió la salida del cantante Andy Montañez, en 1977. El recordado “Niño de Trastalleres” aceptó una seductora oferta artística para grabar como solista e integrar, a su vez, la plantilla de la orquesta venezolana Dimensión Latina.

La decisión de Andy Montañez afectó los ánimos de la mayoría de los integrantes del grupo pues, por un momento, fue inconcebible su ausencia, máxime cuando era considerado como el “hijo mayor” de Rafael Ithier. El malestar que produjo su partida fue transformado en aliento, perseverancia y voluntad para continuar un proyecto musical que siempre ha estado por encima de cualquiera de sus integrantes.

​El vacío de Andy Montañez fue llenado por el cantante Jerry Rivas, a quien le correspondió asumir un gran reto. Sin embargo, la fuerza melódica que caracterizaba a este joven vocalista, que inició en la orquesta el 19 de abril de 1977, comenzó a seducir a los amantes del grupo, quienes fueron persuadidos con las interpretaciones “Buscando ambiente”, aparecido en el álbum “Internacional” (1977), y “La clave y el bongó”, incluido en la producción “En Las Vegas” (1978), el ultimo disco hecho para el sello EGC.

La década de 1980 marcó varias rutas importantes en la historia de El Gran Combo. Este periodo inició con la puesta en el mercado, en 1979, del álbum “Aquí no se sienta nadie”, la producción más refulgente en la carrera musical del grupo y la que selló el cierre de operaciones de la productora EGC, propiedad del colectivo, para comenzar una nueva relación comercial con la compañía Combo Records.

El valor de “Aquí no se sienta nadie” se inscribe en la fuerza que esta producción generó en el mercado, al extremo de abatir la invasión salsera neoyorquina, importada de la familia, que hasta entonces copaba las ondas radiales y el comercio discográfico del País.

Como dato histórico, este es el primer trabajo de El Gran Combo en el que todos sus temas fueron éxitos abrumadores: “Más feo que yo”, “Así son”, “Celos de mi Compay”, “Adela”, “Nido de amor”, “Brujería”, “Oprobio” y “Mujer boricua”.

Así las cosas, el impacto derivado de esta producción revirtió en una intensa agenda de presentaciones dentro y fuera de Puerto Rico que elevaron la insignia de “Los Mulatos del Sabor” a un nuevo sitial. El tránsito de los años 80 continuó con la salida al mercado de las producciones “Unity”(1980) y “Happy Days” (1981), marcando el paso con éxitos como “Compañera mía”, “Te regalo el corazón”, “Pico pico”, “A la reina”, “El menú” y “Timbalero”.

Hasta entonces, la historia de gloria trazada por el grupo aterrizó en la celebración de sus primeros 25 años de carrera musical, para lo que se produjo el disco compilatorio “Nuestro aniversario” (1981), que incluyó los temas más relevantes cultivados por la agrupación en ese periodo remozados con arreglos frescos y rejuvenecidos en las voces de Charlie Aponte y Jerry Rivas. La década de 1980 prosiguió con el lanzamiento de “La universidad de la salsa” (1983), recordado, entre otros, por las melodías “Mujer celosa”, “Pordiosero”, “Y no hago más na’”, “Las hojas blancas” y “Bomba de Puerto Rico”. Con la misma fuerza e ímpetu, en 1984 sacaron al mercado la producción “Breaking the Ice” que es muy recordada por el éxito “Carbonerito”, interpretado por el corista y bailarín Luis “Papo” Rosario, quien se integra a la agrupación a principios de la década de 1980 en sustitución del bailarín Mike Ramos. A mediados de 1980 surgió el álbum “Innovations” (1985), que produjo, entre otros, los éxitos “Juan Cabeza Dura”, “Camino de amapolas” y “La loma del tamarindo”.

Antes de terminar ese año, El Gran Combo sorprendió a sus seguidores con el lanzamiento del disco “Nuestra música” (1985), un proyecto que rescató el espíritu navideño del colectivo consignando en una producción melodías con aires festivos que se convirtieron en el cancionero musical de esa celebración. “La fiesta de Pilito”, “No hay cama pa’ tanta gente”, “El arbolito”, “Desenfunda”, “El jíbaro listo”, “El alma de la fiesta”, “Asalto navideño” y “Cosas del campo” fueron las melodías de este espectacular trabajo musical.

En 1986 llegó al mercado la producción “El Gran Combo y su pueblo” (1986), recordado por los temas “Lírica Borinqueña”, “Garantía” y “Le dicen papa”. Luego apareció un disco en celebración de los 25 años del grupo, “25th Anniversary” (1987).

En esa época, la industria discográfica salsera comenzó a sufrir alteraciones. Modificaciones en las escalas de la producción, nuevos avances tecnológicos y, lo más importante, el dominio del consumo femenino y las “nuevas” preferencias rítmicas que se impusieron en el mercado alteraron, inevitablemente, las concepciones armónicas salseras.

Fueron los años del arribo del movimiento de la salsa romántica y erótica que, por un momento, dominó el género y desplazó a los “viejos” exponentes salseros. Ante esa nueva escena, El Gran Combo optó por reinventar y “evolucionar” su sonido, como se aprecia en el disco “Romántico y sabroso” (1988).

Ese álbum, que incluyó temas como “Quince años”, “Potro amarra’o” y “Cupido”, se midió frente a fórmulas salseras más estilizadas colmadas de arreglos más suaves e intérpretes jóvenes que transportaban al género la imagen de un “baladista rítmico refinado”.

​Nuevos retos del mercado

pensó Ithier que la “sangre joven” que despuntaba con brillo en las lides salseras podía aportar a redimensionar el sonido de El Gran Combo sin alterar su fórmula original
“Los Mulatos del Sabor” Celebrando nuestros 59 años de existencia

La nueva ruta que marcaba la salsa despertó cierta preocupación en el líder del colectivo, Rafael Ithier, quien para enfrentar los nuevos desafíos que se imponían en el mercado optó por aderezar el sonido de su agrupación con las destrezas técnicas de jóvenes arreglistas como Ernesto Sánchez, Louis García, y Tommy Villariny.

Entonces, pensó Ithier que la “sangre joven” que despuntaba con brillo en las lides salseras podía aportar a redimensionar el sonido de El Gran Combo sin alterar su fórmula original. Un primer experimento en esta dirección produjo el disco “¡Ámame!” (1989), que caló en el “nuevo” gusto salsero gracias a los temas “Ámame” y “Aguacero”. No obstante, el mantenimiento de una nueva línea melódica, menos cadenciosa que la fórmula original del grupo, colisionó con la producción “Latin-up” (1990), álbum que pasó a la historia como el mayor desatino del colectivo.

A partir de entonces, el veterano músico decidió nunca más abandonar la dirección de los arreglos musicales de la orquesta. Así las cosas, y sin apartarse de las tendencias del mercado y el gusto del nuevo colectivo de consumidores salseros, produjo “Erupción” (1991), un disco que rescató el poderío y la esencia rítmica de El Gran Combo.

“Agua pasada”, “Gotitas” y “Trinchera”, este último abordando el tema de los soldados puertorriqueños que fueron llevados a combatir en la guerra que Estados Unidos emprendió contra Irak, fueron la apuesta al éxito del grupo entrada la década de 1990.

Poco después apareció el trabajo “First Class International” (1993), disco que fue antecedido por “Gracias, 30 años de sabor”, un álbum compilatorio de festejo por las tres décadas del grupo, proyecto que se complementó con la salida al mercado de tres volúmenes de viejos éxitos en formato original.

De forma consecutiva, El Gran Combo lanzó al mercado los álbumes “La ruta del sabor” (1994), “Para todos los gustos” (1995), “Juntos de nuevo con… Andy Montañez” (1995), “Por todo lo alto” (1996) y “Pasaporte musical” (1998).

Aunque la fuerza rítmica del grupo se mantuvo, y la aceptación de los salseros nunca minó, la presencia del grupo en las ondas radiales y en apariciones público de corte festivo comenzó a disminuir. La razón se atribuye a las pautas del mercado, más que al estandarte del grupo.

A manera de ejemplo, en los cuatro años transcurridos, de 1994 a 1998, se produjeron cuatro discos –además de la producción conmemorativa “35th Anniversary: 35 Years Around The World” (1997) – mas el tema más memorable en el cancionero puertorriqueño, durante ese periodo, es “Que me lo den en vida”.

Esos años sirvieron, en tanto, para que el grupo consolidara otros mercados en Europa, Centro y Sudamérica y Estados Unidos. De hecho, es el periodo de más despunte internacional aun cuando “La Universidad de la Salsa” siempre desarrolló una agenda de trabajo intensa fuera de la Isla.

Los integrantes del colectivo arribaron a la década de 2000 con el trabajo “Nuevo milenio, mismo sabor” (2001), que antecedió a la producción especial “40 años en vivo” (2002) en la que se recogió las incidencias del gran festejo con que se conmemoraron las cuatro décadas de historia del grupo en un gran concierto celebrado en el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.

Luego del acontecimiento de celebración de sus 40 años, del que se produjo el álbum “Los 40 de El Gran Combo” (2003), la agrupación da un salto en su historia musical al concluir su maridaje con la firma Combo Records para unirse a la discográfica Fonovisa, con la que grabaron en 2003 los álbumes “Para todos los gustos” y “Por todo lo alto”.

Después llegó la firma con Sony Discos, la primera vez que el grupo sellaba un acuerdo comercial con una gran empresa multinacional. En esta nueva etapa, el grupo salsero más importante del mundo produjo el álbum “Aquí estamos y de verdad” (2004), recordado sólo por los éxitos “El matrimonio” y “Mi gorda bonita”.

​Es en el año 2006 que el Maestro Rafael Ithier decide dejar su instrumento, (el piano) que ejecutó desde el comienzo de la agrupación, para dedicarse a dirigir al grupo desde el frente de la orquesta. Es aquí cuando reclutan al pianista Willie Sotelo quien fue director musical y arreglista de varias orquestas como Frankie Ruiz, Luis Enrique, Roberto Roena y otras más. Sotelo entró a sustituir al Maestro Ithier en un viaje a Canadá y Nueva York en abril 26 del 2006 al cual Don Rafael Ithier no pudo ir por motivos de salud. Ithier quedó muy complacido con la ejecución de Sotelo, tan así que desde esa fecha el Maestro Ithier se dedica a dirigir al grupo desde el frente de la orquesta, aunque de vez en cuando se sienta y toca el piano.

No fue hasta el lanzamiento de “Arroz con habichuelas” (2006) que El Gran Combo, habiendo cumplido 45 años de trayectoria, marcó un nuevo hito en la historia de la salsa al colocarse como la agrupación más venerada en el género, por encima de todas las orquestas de todos los tiempos, logrando la hazaña de convertir todos los temas de esa producción en grandes éxitos comerciales. “Si la ves por ahí”, “Te veo, nena”, “No hay manera”, “Arroz con habichuela”, “Esa mujer”, “Como tiembla el alma”, “Yo no mendigo amor”, “Piénsalo”, “No te detengas a pensar” y “No sé qué”. El resultado de ese trabajo derivó, entre otras cosas, en varias e importantes distinciones, incluyendo dos estatuillas de los premios “Grammy” y un galardón del “Premio Lo Nuestro”.

​Con “Arroz con habichuelas”, el maestro Rafael Ithier refrendó que la salsa marca su éxito en el sabor de la esencia armónica que se destila en la clave. Ahí está la fórmula ganadora de esta expresión sonora, el mensaje rítmico que la distingue y, por supuesto, la personalidad indiscutible de El Gran Combo. Al éxito de “Arroz con habichuelas” le sucedió la producción “Sin salsa no hay paraíso” (2010), un trabajo cadencioso, con arreglos sencillos y bailables que reafirma el sonido tradicional de la agrupación con temas como “Sin salsa no hay paraíso”, “El problema está en el coco”, “Es la mujer”, “Achilipú”, “Colombia tierra querida”, “A mí me gusta mi pueblo”, “La espuma y la ola”, “El comején”, “La receta de amor” y “Alguien que me quite tu amor”.

Todas estas canciones transitan entre melodías variadas con matices de jocosidad, reflexión social y otras inscritas en el dulce dilema del amor.

A finales de 2017, tras el azote del huracán María, el Gran Combo continuó su gira de actividades fuera de Puerto Rico, en 2018 se presentaron en el prestigioso Radio City Music Hall a sala llena que repitieron en 2019 y justo en febrero de 2020.
¡Que viva El Gran Combo de Puerto Rico!

Un merecido homenaje producido por el Banco Popular de Puerto Rico, el especial “Salsa” lanzado en diciembre de 2010, cerró con broche de oro la primera década del nuevo milenio. Ese proyecto fue un rotundo éxito en el mercado y le ganó al grupo varios premios importantes en la industria musical.

Hoy, con más de medio siglo de historia, El Gran Combo continua vigente y vigoroso marcando el tempo rítmico de la salsa con una línea melódica distintiva y un sabor único que resalta lo mejor de nuestra herencia antillana. Es en el año 2012 que celebraron sus 50 años con una gira mundial que recorrió 5 continentes. Países tan lejanos como Rusia, China, Australia, Japón, África, toda América del norte, centro y sur, Europa, Canadá, celebraron su música y abarrotaron las presentaciones de esta institución musical.​Un álbum doble versión de coleccionistas titulado “El Gran Combo de Puerto Rico 50 Aniversario Vol I” salió a la venta y rompió records en todos los lugares y tiendas de discos. Este álbum salió en CD y en formato de vinyl con la pasta color dorada y doble portada. Su tirada se agotó en menos de un mes.

El año 2014 marca el fin de la participación de Charlie Aponte como vocalista del grupo y entra el joven Anthony García al Gran Combo. Su aceptación fue impresionante y el joven se adaptó al grupo rápidamente. “Anthony ha traído al grupo una inyección de energía y juventud que nos hacía falta” dice Jerry Rivas.

En el 2016 lanzan su producción “Alunizando” donde se escucharon insistentemente en la radio “Yo soy tu amigo”, “Tiene que haber de tó”, “Sácame el zapato”, “Mi Isla”, “Arepa con bacalao”, “Seguirá”. Alunizando se ha catalogado como un álbum emblemático para el 2016 y llegó a la lista de Billboard con el tema “Mi Isla” composición de Willie Sotelo, pianista del grupo.

​Ya en año 2017, fue el año de la celebración de sus 55 años de trayectoria con un concierto muy especial, “THIS IS IT” en el Coliseo José M Agrelót en PR. En ese concierto su fundador celebró sus 91 años de vida. Le preguntamos cual es el secreto para que una agrupación dure tantos años y él contestó: “Sobrevivimos porque representamos la música de una nación que es rica por su herencia cultural. Por eso la salsa es y será siempre música afroantillana, porque esto es derivado de África, ahí empezó todo, allí esta nuestra raíz. Esto lo heredamos porque viene de ahí, no podemos quitarle el mérito que pueda tener una orquesta alemana o suiza pero no pueden producir más que nosotros porque no tienen nuestra riqueza cultural”. Palabras con luz de Rafael Ithier.

A fines del año 2017, tras el azote del huracán María, el Gran Combo siguió su gira de actividades fuera de Puerto Rico, en el 2018 se presentaron en el prestigioso Radio City Music Hall ante una casa llena lo cual repitieron en el 2019 y recién en febrero del 2020.

Al momento se encuentran grabando un nuevo álbum que se espera pueda salir en el verano del 2020, si no se atrasa debido a la pandemia que está afectando al mundo entero.

El Gran Combo de Puerto Rico
Ven con nosotros a inaugurar el Coca Cola Music Hall. Seremos la primera orquesta de salsa en presentarse en ese nuevo y moderno salón

¡Que viva El Gran Combo de Puerto Rico!

​Fuente: https://www.elgrancombodepuertorico.com/

Articulo de Interés: Dinero y Música: El Matrimonio Perfecto

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Publicado en: Norte America

Guspira Records Presenta Las Karamba que publican su primer disco “Camino Así”

2 julio, 2021 by Augusto Felibertt

Las Karamba son un grupo musical formado por seis mujeres originarias de Venezuela, Cuba, Cataluña, Panamá y Argentina. Una mezcla multicultural que crea un color musical nuevo, especial y poderoso.

Entre el caos, el tráfico, la ciudad y el estrés, se unen en el año 2018 con el nombre de Las Karamba en el seno de las calles de Barcelona. De la necesidad de adquirir fuerzas, liberarse de los miedos y contagiar alegría, las integrantes comparten su forma de entender la música para reivindicar el poder de las mujeres.

Juntas se han fortalecido, uniendo ritmos y tonadas, hasta componer una única melodía que fusiona ritmos de son, chachachá, salsa, timpa y rap. Melodías entusiastas que explotan con efusión con un potente mensaje de reivindicación y soberanía femenina con el que se transmite toda la fuerza de generaciones pasadas que abanderaron la lucha y el cambio feminista.

Desde su unión, y en tan solo dos años, Las Karamba han conseguido situarse como una de las bandas con más reconocimiento internacional de grandes festivales de Europa. Destaca su actuación en el Eurosonic Noorderslag (ESNS) 2020, la firma de profesionales de la música más importante de Europa que es realiza en Holanda, y también en el Flawa Festival de Londres. También han enamorado al público Catalán con la presencia en carteles de festivales de renombre como el Black Music Festival, Bioritme, Clownia o el Festival Esperanzah, entre muchos otros.

Las Karamba son un grupo musical formado por seis mujeres originarias de Venezuela, Cuba, Cataluña, Panamá y Argentina. Una mezcla multicultural que crea un color musical nuevo, especial y poderoso
Las Karamba que publican su primer disco “Camino Así”

Las letras de sus canciones hablan de las historias de todas aquellas mujeres que callaron, que estuvieron en la sombra, que lucharon solas a lo largo de la historia y que no pudieron explicar. Ahora Las Karamba se hacen suyas estas historias  en su nuevo disco “Camino Así” (Guspira Records, 2021).

El disco inicia con “Presentes”, una evidente declaración de intenciones. Mediante la musicalización del poema homónimo de Guisela López, remarcan sus valores, sus objetivos y sus principios a ritmo de una rumba tonada en colaboración con Erik Castillo, director de la agrupación Compota de Manana.

Con una base de Trap, nos sorprenden con un cambio de registro ya que apuestan por sonidos electrónicos que marcan una diferencia considerable respecto al resto de las canciones
Las Karamba nos trasladan con un Cha Cha Chá a la vida de “Margarita”

Uno de los valores que toma especial importancia es la igualdad de género. Las Karamba nos trasladan con un Cha Cha  Chá a la vida de “Margarita”, una abuela con mucha sed de libertad. En la canción “No Sabe Nah” toman una posición más reivindicativa, y junto a la cantante Paula Grande, aclaman juntas el poder de las mujeres. Con una base de Trap, nos sorprenden con un cambio de registro ya que apuestan por sonidos electrónicos que marcan una diferencia considerable respecto al resto de las canciones.

La banda se caracteriza por su constancia que plasman en “Voy Subiendo” con la colaboración del trompetista Yuri Hernández y el trombón Albert Costa. Sin prisa, pero sin pausa Las Karamba trabajan para dibujar su camino hecho a medida. Un camino donde dejan atrás todo aquello que les pesa y no funciona. En “Pasa la página” toman de ejemplo una relación destinada al fracaso.

Finalmente, Las Karamba se despojan en “Basta Ya”
Finalmente, Las Karamba se despojan en “Basta Ya”

Con una salsa que sube de temperatura a cada compás, alientan a mirar al futuro con optimismo y a superar todo aquello que las entorpece. Finalmente, Las Karamba se despojan en “Basta Ya” de toda la presión social y de los supuestos dogmas estipulados para triunfar en la vida.

Nos recuerdan en “El Beso”, la primera canción que compusieron como banda, a amarse con intensidad y continúan el viaje hacía la “Sabana”, una reflexión sobre el frenético ritmo de vida que llevamos. En el agitado día a día, Las Karamba te invitan con su disco “Camino Así” a relajarte, olvidar todos los problemas y ver el mundo a su manera siguiendo su tempo.

“Camino Así”, su primer disco, estará disponible el 4 de marzo en formato físico y digital.

http://guspira.net/ca/las-karamba

LAS KARAMBA “CAMINO ASÍ” (Guspira Records 2021)

Gran Vía de Les Corts Catalanes 1176 Bis 3º 5º (08020) Barcelona

 

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Johnny Rivera «Mejor conocido como El Noble de la Salsa en New York»

2 julio, 2021 by Augusto Felibertt

Johnny Rivera Nacido, en Manhattan y criado en el Bronx, N.Y

Mejor conocido como El Noble de la Salsa, con más de 40 años de carrera artística, descendientes de padres puertorriqueños.

Empieza su carrera artística en New York, gracias a la influencia de su tío Adalberto Santiago, comienza a demostrar una fuerte inclinación hacia la música y un gran deseo de prosperar como cantante y aprender todos los géneros de la música y en especial la Salsa, continuo sus estudios para mejorar su técnica en el canto y en poco tiempo como cantante y corista, se unió a su tío Adalberto Santiago y una vez que contaba con el respaldo.

JOHNNY mostró su talento, Grabando en el álbum de Noche caliente, Volumen 2, el tema » Terciopelo y piedra» junto a Meñique y Tito Allen.

Empieza su carrera artística en New York, gracias a la influencia de su tío Adalberto Santiago, comienza a demostrar una fuerte inclinación hacia la música
Johnny Rivera Nacido, en Manhattan y criado en el Bronx, N.Y Mejor conocido como El Noble de la Salsa

 

En el 1980 JOHNNY RIVERA, se le presenta la oportunidad de grabar con varias grandes orquestas que lo pusieron en la mira de la Industria Musical, incluyendo una orquesta de jóvenes, Grupo Fascinación.

Grabo tres Discos adicionales, más tarde también recibió la oportunidad de unirse al Conjunto Clásico, destacándose como cantante principal , grabo dos discos con el Conjunto Clásico antes de partir a su carrera como solista, grabo su primer álbum ahora de verdad en su debut como solista, se mantuvo entre Puerto Rico y New York.

Con los temas “Necesito Una Amiga«, «Esa Chica Es Mía» y «Como Fui A Enamorarme de ti » fueron éxitos de esa producción el cantante de salsa ya había registrado su segundo álbum titulado Encuentro Casual.

El primer sencillo de este álbum, «Te Regalare,» se convirtió en un éxito en su lanzamiento.

Johnny Rivera y Joseu Rosado
Johnny Rivera y Josue Rosado

En 1993, Johnny Rivera grabó su tercer álbum, Cuando Parara La Lluvia, que contó con tres singles de éxito, «Cuando Parara La Lluvia«, «Por Eso está conmigo» y «Voy a Conquistar Tu Amor«.

Cuando Parara La Lluvia ganó elogios de platino poco después de su lanzamiento y tuvo un impacto en todo el mundo.

Rivera hizo un nombre por sí mismo en el Madison Square Garden de Nueva York, durante su permanencia en el sello musical RMM del ya fallecido Ralph Mercado, Johnny Rivera tuvo la oportunidad de pertenecer a otro de los conglomerados de estrellas musicales más importantes de todos los tiempos, las estrellas RMM de la salsa o la también reconocida Combinación Perfecta, donde junto al salsero Ray Sepúlveda se hizo acreedor a múltiples Discos de Oro y Platino por ventas en los Estados Unidos y América Latina, incluyendo el Caribe por el éxito mundial titulado ‘No vale la Pena’.

Para el año de 1994 Johnny recibió el premio Paoli por Orquesta revelación del año y el premio Diplo por el mejor álbum del año.

Johnny Rivera también a obtenido primero lugares en los Billboard y se ha presentado en los escenarios más importantes del mundo como en el Madison Square Garden de New York y es uno de los artistas de salsa con mayor reconocimiento mundial que ha viajado con su música y su carisma por ciudades de todo el mundo como, Cali, Bogotá, Medellín, Venezuela , Lima, Quito, Guayaquil, Ciudad de Panamá, Guadalajara, San José, París, Madrid, Barcelona, Londres, Los Ángeles, Miami, New York, entre muchas más, gozando siempre de gran aceptación y popularidad, en los últimos años.

Ahora Johnny Rivera, una leyenda de la salsa espera superar el éxito de sus esfuerzos musicales anteriores y presentes con un currículum que cuenta con los logros que sólo un hombre de su calibre y la experiencia puede mostrar.

Para este año 2021 El Noble de la Salsa lanza al mercado su mas reciente producción discográfica titulada «Romántico y Algo Más»

Romántico y Algo Mas Johnny Rivera
Romántico y Algo Mas Johnny Rivera

Disponibles en todas las plataformas digitales…!

Johnny Rivera "Hacia Falta"
Johnny Rivera «Hacia Falta»

Johnny Rivera

Facebook: Johnny Rivera

Booking/contact: 787 878-8983
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Que Siga la Fiesta con Carlitos López «El Gordito Favorito»

2 julio, 2021 by Augusto Felibertt

Nacido en la ciudad de Carolina, Puerto Rico en el año 1969 ya con la música en sus venas.

Carlos Enrique López (Carlitos López el gordito favorito), comienza a demostrar interés en la música en general en los boleros  y los tríos románticos.

La bomba, plena, música jibara la cual  escuchaba allá en el campo cuando visitaba su familia sus tíos  les gustaban tocar instrumentos de cuerda y armonía ya fuera el tres o el cuatro puertorriqueño y la sinfonía.

Cantar  las décimas puertorriqueñas en los  concursos  de trova q se hacían en los diferentes pueblos de la isla, a la edad de 7 años se va a vivir a casa de sus abuelos para comenzar a estudiar en la escuela elemental en su natal Puerto Rico, mientras estudiaba en las tardes se pasaba escuchando a la Fania y sus estrellas, cantantes como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano Rubén Blades Ismael Rivera entre otros.

Cortesía de su primo quien era un leal  fanático y coleccionista de la salsa de Willie Colon etcétera, poco a poco fue aprendiendo a vocalizar demostrando habilidad de aprender a hacer voces para el coro en ese entonces conoce a un joven Anthony Cruz por primera vez y quedó impresionado con su voz melodiosa aunque nunca compartieron en esos momentos por razones inexplicables no lo vio más, Carlos debuta a la edad de 14 años con una orquesta creada por su primo y unos estudiantes de la escuela musical vocacional en dónde tiene la oportunidad de acompañar a Santos Colon ex cantante d Tito Puente se decide a mudarse de nuevo a casa de sus padres dónde se reencuentra con Anthony Cruz q vivía en la misma calle donde sus padres residían, y quien ya pertenecía a la orquesta de Mario Ortiz y comienza a asistir a ensayos grabaciones y bailes.

Nacido en la ciudad de Carolina, Puerto Rico en el año 1969 ya con la música en sus venas.
Carlitos López El Gordito Favorito

Ahí conoce un joven Tony Vega , Gilberto Santa Rosa a Elías López, Lalo Rodríguez , Darío Morales quien lo anima a coger clases vocales pero nunca llegó a hacerlo por falta de apoyo de sus padres ya q habían otras esperanzas y expectativas.

El maestro Mario Ortiz noto su Inquietud y hablo casualmente con sus padres pero ya la decisión estaba tomada por ellos dejando a Carlos desencantado con la música y tomando la decisión de emigrar a los Estados Unidos dónde se dedicó a el arte culinario por el resto de su vida hasta q en el año 2004 se reencuentra con Anthony cruz quien ya contaba con una exitosa carrera d solista y se encontraba d gira hablan por un momento y eso fue lo suficiente para volver a su primer amor la música.

Anthony cruz le presenta a varios de los músicos que lo acompañaron en esa actividad y el resto es historia se integra a esa orquesta  como corista  y debuta como compositor dónde escribe  4 temas para la producción de un cd de la orquesta titulada Going solo bajo la dirección musical de Harry Ríos.

Se ganan la popularidad y la admiración del pueblo salsero tocando en diferentes partes en la Florida Central festivales , clubes y discotecas.

Carlitos López El Gordito Favorito Nacido en la ciudad de Carolina, Puerto Rico
Carlitos López El Gordito Favorito
Nacido en la ciudad de Carolina, Puerto Rico

Vuelven y graban un sencillo Going Back to Old School on de Carlos le dedica un tema a Israel López Cachao titulado 80 Year’s of Cachao con arreglo y dirección de Luis Jungo Ortiz el cual tuvo tremenda aceptación del público bailador y el radio escucha, desde ahí Carlos decide retirarse de la música de nuevo para  seguir adelante con su carrera en las artes culinaria.

Hasta q recibe la llamada d un viejo amigo pidiendo que lo ayude con los coros ya que se iba a acompañar a diferentes artistas.

Carlos comienza a acompañar a diferentes cantantes con esa Orquesta llamada la Predilecta  como corista entre los cuales  hubo nombres de la altura de Anthony Cruz, Lalo Rodríguez, Cano Estremera, Manolo Lezcano, Chamaco Rivera, Frankie Figueroa, Ommy Cardona, Paquito Acosta, Paquito Guzmán, Héctor Tricoche, Papo Cocote y muchas más.

Carlos ha escrito varios temas entre ellas una colaboración entre Anthony Cruz y Danny Sánchez titulada No Vale la pena enamorarse con arreglo de Luis Jungo Ortiz.

Además de un tema titulado hoy nuevamente bajo la tutela de Harry Ríos cantada por Danny Sánchez actualmente Carlos Enrique López conocido como Carlitos (el gordito favorito ) hizo su debut como cantante solista.

Y se encuentra promocionando el tema de su autoría titulado Me Enamore bajó la dirección arreglo y producción del maestro Luis Jungo Ortiz  el cual a gozado de una buena recepción en las plataformas digitales, redes sociales y emisoras independientes en internet.

Que Siga la Fiesta

Que Siga la Fiesta
Edwin el Calvito Reyes, Carlitos López «El Gordito Favorito» y Luis Jibarito de Jesús

Como Radio Brisa Tropical con el maestro  Taíno Roldán, Radio Calidad de vida del Dr Ted, Top 98 radio con Richie Sánchez y  también Carlos acaba de grabar un tema de su autoría titulado Que Siga la Fiesta en colaboración con 2 caballeros talentosos de Orlando Florida Central y de Miami son Edwin el Calvito Reyes y Luis Jibarito de Jesús bajó la dirección y arreglo de Mike Rivera The Professor en el estudio 305 Imma Studio propiedad del ingeniero musical Immanuel Ramírez en cual salió día 20 de abril del 2021.

Facebook: Carlos Enrique López

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Es indiscutible que la orquesta más popular en Puerto Rico y Sudamérica durante los años 70 fue el Apollo Sound de Roberto Roena

2 julio, 2021 by Augusto Felibertt

El 20 De Julio de 1969 nació la Oruesta “El Apollo Sound” del gran músico puertorriqueño Roberto Roena. Junto al trompetista Elías Lopés funda “El Apollo Sound”.

Dicho nombre surge del primer ensayo de su agrupación, el cual coincidió con el día del lanzamiento del cohete Apollo a la luna.

Roberto Roena grabó 10 discos en nueve años para el Sello Internacional, perteneciente a la disquera Fania y aunque no era un gran estudioso de la música, supo rodearse de muy buenos músicos y utilizar su talento para conformar su propia agrupación, la que ya cumple más de cincuenta año.

Es indiscutible que la orquesta más popular en Puerto Rico y Sudamérica durante los años 70 fue el Apollo Sound de Roberto Roena.

Dicho nombre surge del primer ensayo de su agrupación, el cual coincidió con el día del lanzamiento del cohete Apollo a la luna.
El 20 De Julio de 1969 nació la Oruesta “El Apollo Sound” del gran músico puertorriqueño Roberto Roena

“Lucky 7” fue su séptima entrega frente al Apollo con el sello Fania Internacional, tras su discreto debut como líder junto a Los Megatones y luego de una fructífera trayectoria como bongocero del Combo de Rafael Cortijo y El Gran Combo de Rafael Ithier.

Con “Lucky 7” Roena consolidó su popularidad a nivel continental gracias al arreglo de una canción innovadora que desafío los esquemas del arrollador sonido salsoso institucionalizado en Nueva York durante la década: “Mi desengaño”, de Julio Merced y Pucho Soufront.

Con “Lucky 7” Roena consolidó su popularidad a nivel continental gracias al arreglo de una canción innovadora que desafío los esquemas del arrollador sonido salsoso institucionalizado en Nueva York durante la década: “Mi desengaño”, de Julio Merced y Pucho Soufront.
“Lucky 7” fue su séptima entrega frente al Apollo con el sello Fania Internacional

En 1976 el Apollo y su nuevo cantante Papo Sánchez, orgullo de Hatillo, escalaron las listas con una letra nostálgica inspirada en un amor no correspondido. En su arreglo el propio trombonista Merced incorporó la cadencia del samba, enlazada a través de sus compases con un son revestido de los matices de la bossa nova, el jazz y la bomba.

El éxito “Mi desengaño” invitó a muchos a reinventar su sonido y reformular sus propuestas en la salsa, con arreglos de mayor elaboración y sofisticación armónica, como los que en Nueva York Marty Sheller realizaba para Willie Colón.

Adicional al brillante debut de Papo Sánchez, la excelencia de “Lucky 7” descansó en los arreglos y orquestaciones de señores músicos como los trompetistas Luis ‘Perico’ Ortiz y Elías Lopéz, los pianistas Papo Lucca y Jorgito Millet y el Rey del Bajo, Bobby Valentín.

La secuencia inicia con el guaguancó “Que me castigue Dios”, interpretado por Sammy ‘El Rolo’ González, cantante estelar del Apollo hasta “La 8va. Maravilla”, su siguiente álbum. En “Que me castigue Dios” escuchamos al final al entonces incipiente Rubén Blades con la declamación de unos versos que hoy le merecerían el repudio de las organizaciones feministas, pero que en 1976, fueron aplaudidos por la sociología machista imperante en la industria:

Roberto Roena y su Apollo Sound
«La 8va. Maravilla» Roberto Roena y su Apollo Sound año 1977

Que se me seque la boca/si yo te vuelvo a besar/Y si te vuelvo a mirar/que se me nuble la vista/me cansó tu mal aliento/que nunca te reproché/también te huelen los pies/y sé que ni los gusanos/contigo meterían mano en ese día que te mueras/Tú una vaca cualquiera y yo un caballo con clase/ojalá un truck te pase por encima la cabeza/ pa’ que salga la sucieza con que tú a mi me trataste.

“Lucky 7” también fue un elepé que satisfizo las expectativas del bailador. Aunque posiblemente muchos se cruzaron bailando el samba de “Mi desengaño” y la fusión de “Que me castigue Dios”, el merengue “La mala maña”, arreglado por el pianista del Conjunto Quisqueya Chokie Acosta, la pachanga con cumbia “Estás equivocada”, la composición “A bailar mi bomba” de Arsenio Rodríguez y los guaguancós “Me le fugué a la candela”, “La hija de la vecina” y “Fea” complacieron a las parejas que en aquellos días desbordaban salones como el Rancho Luna, El Moroco y El Carretero.

No hay duda de que la edición mejor aceitada del colectivo orquestal Apollo Sound fue justamente la que intervino en “Lucky 7”, encabezada entonces por el flautista Miguel Rodríguez, el trompetista Mario Cora, el timbalero Cuqui Santos, el conguero Papo Clemente y el trombonista Julio Merced, quien más adelante desertaría con el cantante Papo Sánchez para fundar la banda Salsa Fever. Tres décadas después de su lanzamiento es una afirmación irrefutable.

“El Apollo Sound” del gran músico puertorriqueño Roberto Roena

Roberto Roena grabó 10 discos en nueve años para el Sello Internacional, perteneciente a la disquera Fania
El Apollo Sound” del gran músico puertorriqueño Roberto Roena

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Desde Aruba y para el Mundo Anoushca Jeandor Noush y Robert Jeandor

2 julio, 2021 by Augusto Felibertt

Es para mí más que un placer y gran honor hacer este lanzamiento de este tema “Me Muero” llevado al ritmo de Merengue. Originalmente de la 5ta Estación.

Noush nació en Aruba como Anoushca Jeandor.

Al ser hija del músico cantante internacional Robert Jeandor, se crió en un entorno musical, durante sus primeros años comenzó a cantar en un coro hasta más allá de su adolescencia, después tuvo la oportunidad de actuar en un casino local como cantante.

Se hizo más popular cuando ganó uno de los mayores concursos de música de carnaval, lo que la convirtió en la primera mujer ganadora absoluta, también ha actuado en Holanda y Miami.
Lo que empezó como un hobby, se convirtió en una pasión, y hoy en día es su medio de vida, cantando diferentes géneros como R&B, Reggae, House y Latino.

 Desde Aruba Anoushca Jeandor Noush
Desde Aruba Anoushca Jeandor Noush

Le doy gracias a Jaime Querol, productor/arreglista por su excelente trabajo musical. Gracias a ustedes de SalsaGoogle.com (ISM) por esta oportunidad.

Y habrá mucho más.

Soy cantante desde mi infancia. Soy de raíz de una familia musical. Mi papa se llama Robert Jeandor.

Mi papa trabajo con grandes músicos, fue invitado por Johnny Ventura que se fuera para la Republica Dominicana a vivir , donde trabajo a diarios con cientos de músicos reconocidos como Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargaz, Alex Bueno, Manuel Tejada, Jaime Querol, Ramón Orlando y muchos más.

Soy cantante de profesión, tengo varias producciones propias de diferentes géneros.

Hoy me lanzo con un tema musical que gracias a el Sr. Jaime Querol por su invitación para hacer un producción internacional junto a mi papa.

Noush nació en Aruba como Anoushca Jeandor
Noush nació en Aruba como Anoushca Jeandor

Este Bonito tema en versión merengue es para ustedes y espero que este a su agrado muchísimas gracias y que Dios les bendiga a todos

Sígueme:

https://linktr.ee/noushmusicaruba

 

Robert Jeandor y su Solo Banda Show

Una banda musical en vivo de Aruba fundada por el famoso músico arubano Robert Jeandor. Conocido por tocar diferentes géneros musicales, pero sobre todo la música latina.

Sin lugar a dudas, el maestro Robert Jeand’or es el arubeño más dominicano que hemos conocido.

Desde que se radicó en República Dominicana, donde llegó gracias a las gestiones de un gigante del merengue, Johnny Ventura, este cantante, músico, arreglista, compositor, productor musical y líder de orquesta solo hizo aportes al ritmo que comandan la güira y la tambora y el que mejor identifica la idiosincrasia de los dominicanos.

Sin lugar a dudas, el maestro Robert Jeand’or es el arubeño más dominicano que hemos conocido. Desde que se radicó en República Dominicana, donde llegó gracias a las gestiones de un gigante del merengue, Johnny Ventura, este cantante, músico, arreglista, compositor, productor musical y líder de orquesta solo hizo aportes al ritmo que comandan la güira y la tambora y el que mejor identifica la idiosincrasia de los dominicanos
Robert Jeandor y su Solo Banda Show

Siempre gentil, humilde y con un alma desprovista de mezquindad, este caballeroso artista puso su talento al servicio del merengue y, por ende, de todo el engranaje que lo impulsa.

Robert Hubert JeanD’or Bermúdez nació el 10 de mayo de 1954, en Aruba, territorio que hasta 1986 formó parte de las Antillas Neerlandesas y hoy del Reino de los Países Bajos. Hijo del curazaleño Francisco Reinier JeanD’or y la arubeña Cecilia Bermúdez, quienes laboraban en el acueducto y el hospital de Aruba, respectivamente. Don Francisco murió en 1972 y doña Cecilia en el 2005.

Fíjense que he escrito JeanD’or y no Jeand’or, porque el primero es el apellido correcto de esta familia, pero para fines de manejo artístico a Robert se le aplicó Jeand’or. ¡Y dichoso fue que no le quitaron el apóstrofo y lo dejaron solo en Jeandor!

Su inclinación por la música provino de su padre, quien lo orientó cuando Robert dio sus primeros pasos en los estudios musicales.

“Mi papá fue mi primer profesor de música: escribió para mí todos los acordes en un cuaderno y allí, cuando yo apenas tenía seis años de edad, empecé aprendiendo a tocar el cuatro venezolano y, después de algún tiempo, la guitarra”, recordó.

Pero no solo en las venas de Robert corría el talento musical, sino que también sus hermanos Francisco (Frank), quien tocaba guitarra y mandolina, Marlene y Percey eran por igual guitarristas, Robertina y John cantaban, Ismael era trompetista y Michael se entendía con la percusión. Varios de los hermanos de Robert ya murieron: Ismael y Sofía (2010), Frank (2013) y John (2014).

En el barrio donde nació, llamado Madiki, con gran frecuencia pudo ver a sus hermanos tocando casi todas las noches, juntos, en familia, con su papá liderando, y así lo atrapó el deseo de integrarse al clan familiar como músico y eso lo condujo poco después a tocar la guitarra.

“Una noche mi hermano Frank llegó a la casa y me dijo que había un grupo de aguinaldo que necesitaba un cuatrista para reforzar. El grupo se llamaba Las Blancas Palomitas y lo dirigía Severiano Luidens, destacándose también sus parientes Evelien y Jossy Luidens”, relató Robert Jeand’or, quien entonces tenía solo ocho años de edad y, liberando una carcajada, añadió que el único negrito era él.

Contó que su relación con el bajo sucedió de una manera fortuita, pues durante una presentación del grupo el bajista no apareció, por falta de transporte, y entonces Robert, siendo un niño de unos nueve o diez años, asumió tocar el poderoso instrumento de cuerdas y resolvió el problema que generó la ausencia del instrumentista titular.

“Agarré el bajo, sin haberlo tocado nunca antes y como las cuerdas se afinan en el mismo orden de la guitarra, dije que lo iba tocar y así toqué aquella noche y así empecé a tocarlo y hasta el día de hoy es de mi mayor gusto”, rememoró.

El espigado artista relató que ingresó a una academia de música para estudiar bajo y canto, siendo instruido en ambas materias por el hoy extinto profesor arubeño Rufo Odor y en armonía con el también desaparecido profesor Eddy Bennet, argentino.

En su mocedad y en rol de ejecutante del cuatro y cantante, estuvo brevemente con el pianista Albert Dieffenthaler, junto a quien realizó presentaciones en varios programas de televisión, hoteles y bares.

A inicios de la década de los años 70 del siglo pasado, ingresó a Los Juveniles, que fue la primera orquesta donde participó como bajista, cantante, compositor y arreglista, con esta agrupación, con la que se hizo famoso en su lar natal, obtuvo en tres años consecutivos (de 1976 a 1978) el premio Tumba, una celebración anual que se enmarca en los carnavales de Aruba. Por cierto, posteriormente, Jeand’or volvería a obtener ese premio en dos años seguidos (1990 y 1991).

En 1978 Robert Jeand’or fue coronado como Rey de Tumba, tras interpretar la canción “Bolombonchi”, autoría de Vicente Kelly, Víctor Oduber y el propio Jeand’or, que luego fue grabada por el popular artista colombiano Joe Arroyo, quien murió en el año 2016. Aquella impactante actuación fue vista por Johnny Ventura, quien también se presentó allí con su orquesta y El Caballo Mayor se acercó al cantante arubeño para saber si le interesaría probar suerte en el extranjero.

Mientras aquella experiencia se desarrollaba, Jeand’or no detenía sus ansias de engrosar a sus acervo nuevos conocimientos musicales y ampliar los que ya poseía en lo concerniente a la armonía y composición.

Su inclinación por la música provino de su padre, quien lo orientó cuando Robert dio sus primeros pasos en los estudios musicales.
Sin lugar a dudas, el maestro Robert Jeand’or es el arubeño más dominicano que hemos conocido.

En el primer lustro de los años 70, llegó su primera grabación, compuesta y arreglada por el propio artista: “Ta di nos e ta”, frase que traducida al castellano significa “Es nuestro”.

Durante el año 1979 lanzó con su orquesta La Nueva Fuerza la producción musical titulada Rey Di Tumba 1976-77-78, grabada en su isla natal y contando con el respaldo de Aruba Recording Studio, donde experimenta con los géneros latin, folk y country, brindándonos canciones como “Ban bonse”, “Ata mi cos”, “Manera un wiei”, “Slip’e”, “Bolombonchi”, “Pusha bai aden”, “M’y yega”, y “Canta cu mi awor”.

Muchos no saben que Robert Jeand’or estuvo a un tris de ingresar al Gran Combo de Puerto Rico, tras la salida de Andy Montañez. Jeand’or subió a tarima con La Universidad de la Salsa, durante una presentación en el club Caiquetio, e interpretó “El barbero loco”, “Las hojas blancas”, “Pin pin” y otras canciones que Montañez vocalizaba. Su voz impactó a don Rafael Ithier y a la plantilla de la famosa agrupación. Luego de Montañez pasar a La Dimensión Latina, Ventura llamó al maestro Ithier y le recomendó a Jeand’or para llenar la plaza del Niño de Tras Talleres, a lo que Ithier contestó que sí, que lo conocía, pero ya había reclutado a Jerry Rivas. Se dice que también se interpuso un retraso con el visado norteamericano.

Faltó muy poco para que Jeand’or formara parte de La Dimensión Latina, pues tanto cuando Oscar de León salió de esta orquesta como cuando Andy Montañez también lo hizo, se mencionó el nombre del arubeño para ingresar a esta agrupación venezolana. De hecho, fueron a buscarlo donde trabajaba, pero ya él estaba en Santo Domingo con Los Hijos del Rey.

Así mismo, en una visita de Larry Harlow a la isla de Aruba, El Judío Maravilloso vio cantando a Jeand’or y le dijo a Vicente Kelly, recién fallecido en el presente año (2020) y compadre del popular cantante, bajista y arreglista, que se llevaría al cantante arubeño para Nueva York, pues necesitaba quien llenara el vacío que dejó en su orquesta Junior González (fallecido el 10 de mayo de 2012) y Kelly le respondió positivamente, pero esa promesa quedó trunca.

En medio de todo aquello, el artista arubeño optó por ingresar a la orquesta Los Hijos del Rey, en 1979, y radicarse en Santo Domingo.

Robert Hubert JeanD’or Bermúdez nació el 10 de mayo de 1954
Robert Hubert JeanD’or Bermúdez nació el 10 de mayo de 1954

“Fue Johnny Ventura quien me habló para que yo viajara como músico a República Dominicana y llegar allí se consagró en una gran experiencia. Ya en la capital dominicana, la primera grabación que hice se trató de un anuncio comercial y la persona que me llamó para ese trabajo fue un señor músico muy respetado, su nombre es Jorge Taveras”, puntualizó.

Ya con Los Hijos del Rey, orquesta entonces dirigida por el maestro Dioni Fernández, grabó merengues como el emblemático “Yo me dominicanizo”, del prolífico compositor puertorriqueño Catalino Curet Alonso, cariñosamente Tite, “La pilandera” y “La vacuna”, de Porfirio Ruiz, entre otros, así como las salsas “El viento”, de Joe Nicolás, y la exitosa “Puchula”, de Ramoncito Díaz.

Mientras se presentaba en Puerto Rico con Los Hijos del Rey, orquesta que estaba en pugna con otra facción por la utilización del nombre, Jeand’or, que en medio de aquello se hallaba en una especie de limbo, recibió una llamada del compositor Curet Alonso (fallecido en el año 2003), quien medió para que cantara con Roberto Roena & Apollo Sound, y el artista le dijo que lo pensaría porque tenía que hablar primero con Ventura, quien siempre ha sido su consejero.

Otra coyuntura que puso a Jeand’or al borde de integrarse a una orquesta salsera: en medio de una gira en Puerto Rico, el trompetista Nelson García, de Los Hijos del Rey, habló con el maestro Bobby Valentín para que incluyera al arubeño en su orquesta y al astro boricua le gustó mucho la voz del cantante, pero entonces tenía como sonero estelar al Cano Estremera y todo se volvió nada.

Fuente:

Facebook: RobertJeandor 

Diario Digital Dominicano

 

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