• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal

International Salsa Magazine

  • HOME
  • Ediciones anteriores
    • 2025
      • ISM / Septiembre 2025
      • ISM / Agosto 2025
      • ISM / Julio 2025
      • ISM / Junio 2025
      • ISM / Mayo 2025
      • ISM / Abril 2025
      • ISM / Marzo 2025
      • ISM / Febrero 2025
      • ISM / Enero 2025
    • 2024
      • ISM / Diciembre 2024
      • ISM / Noviembre 2024
      • ISM / Octubre 2024
      • ISM / Septiembre 2024
      • ISM / Agosto 2024
      • ISM / Julio 2024
      • ISM / Junio 2024
      • ISM / Mayo 2024
      • ISM / Abril 2024
      • ISM / Marzo 2024
      • ISM / Febrero 2024
      • ISM / Enero 2024
    • 2023
      • ISM / Diciembre 2023
      • ISM / Noviembre 2023
      • ISM / Octubre 2023
      • ISM / Septiembre 2023
      • ISM Agosto 2023
      • ISM Julio 2023
      • ISM Junio 2023
      • ISM Mayo 2023
      • ISM Abril 2023
      • ISM Marzo 2023
      • ISM Febrero 2023
      • ISM Enero 2023
    • 2022
      • ISM – Diciembre 2022
      • ISM – Noviembre 2022
      • ISM Octubre 2022
      • ISM Septiembre 2022
      • ISM Agosto 2022
      • ISM Febrero 2022
      • ISM Enero 2022
    • 2021
      • ISM Diciembre 2021
      • ISM – Noviembre 2021
      • ISM Octubre 2021
      • ISM Septiembre 2021
      • ISM Agosto 2021
      • ISM Julio 2021
      • ISM Junio 2021
      • ISM Mayo 2021
      • ISM Abril 2021
      • ISM Marzo 2021
      • ISM Febrero 2021
      • ISM Enero 2021
    • 2020
      • ISM Diciembre 2020
      • ISM Noviembre 2020
      • ISM Octubre 2020
      • ISM Septiembre 2020
      • ISM Agosto 2020
      • ISM Julio 2020
      • ISM Junio 2020
      • ISM Mayo 2020
      • ISM Abril 2020
      • ISM Marzo 2020
      • ISM Febrero 2020
      • ISM Enero 2020
    • 2019
      • ISM Diciembre 2019
      • ISM Noviembre 2019
      • ISM Octubre 2019
      • ISM Septiembre 2019
      • ISM Agosto 2019
      • ISM Julio 2019
      • ISM Junio 2019
      • ISM Mayo 2019
      • ISM Abril 2019
      • ISM Marzo 2019
      • ISM Febrero 2019
      • ISM Enero 2019
    • 2018
      • ISM Diciembre 2018
      • ISM Noviembre 2018
      • ISM Octubre 2018
      • ISM Septiembre 2018
      • ISM Agosto 2018
      • ISM Julio 2018
      • ISM Junio 2018
      • ISM Mayo 2018
      • ISM Abril 2018
      • ISM Marzo 2018
      • ISM Febrero 2018
      • ISM Enero 2018
    • 2017
      • ISM Diciembre 2017
      • ISM Noviembre 2017
      • ISM Octubre 2017
      • ISM Septiembre 2017
      • ISM Agosto 2017
      • ISM Julio 2017
      • ISM Junio 2017
  • Descarga Salsa App
    • Android
    • Apple
  • English

Biografia

Preparado José Ernesto Parra para emprender su camino solista en la Salsa

30 septiembre, 2024 by International Salsa Magazine presenta

A lo largo de su carrera, José Ernesto Parra ha consolidado su lugar en la historia de la salsa. Cada proyecto en el que ha participado refleja su gran talento.

José Ernesto Parra nació en Santurce y creció en Bayamón, Puerto Rico. Desde muy temprano, fue admirador de la música de La Sonora Ponceña y de El Gran Combo de Puerto Rico. Más adelante, Héctor Lavoe, Frankie Ruiz y Luisito Carrión, se convirtieron en sus referentes.

José Ernesto Parra para emprender su camino solista en la salsa Fotos Miguel Mitchel..
José Ernesto Parra para emprender su camino solista en la salsa Fotos Miguel Mitchel..

Antes de decidirse por el canto, se dejó cautivar por la percusión, enfocándose en la conga y en la batería.

Eventualmente, comenzó a explorar su capacidad vocal, de la mano compositor y maestro de música Rafy Monclova. Esa formación lo llevo a formarse como cantante, a la vez que le ayudó a desarrollar su distintivo estilo interpretativo.

En 1989, José Ernesto Parra se unió a la orquesta del cantante Viti Ruiz, justo en el momento en el que este comenzaba a disfrutar del éxito con el hit ‘Caricias prohibidas’. Durante dos años, José Ernesto formó parte de la orquesta de Viti, lo que le permitió realizar sus primeras presentaciones fuera de Puerto Rico, marcando el inicio de su trayectoria en la escena musical internacional.

Haber hecho parte de la orquesta de Viti Ruiz, le abrió puertas más adelante con la orquesta de Pupy Santiago y con la orquesta de Anthony Cruz, en la que permaneció durante cuatro años. José Ernesto considera su etapa en la orquesta de Anthony Cruz como una fase clave en la que consolidó su formación artística.

Posteriormente, el reconocido músico y productor Julio “Gunda” Merced identificó el talento de José Ernesto Parra, seleccionándolo como corista para una serie de producciones discográficas de artistas pertenecientes al sello Musical Production M.P. Durante ese período, la voz José Ernesto quedó registrada en importantes proyectos para artistas de la talla de Anthony Cruz, Giro, Los Hijos de los Célebres, Luisito Carrión, Pedro Conga, Tito Gómez y Tito Rojas, entre otros. Así pudo pulirse como vocalista al tiempo que colaboraba con el equipo de producción dentro del proceso creativo detrás de algunos de los más grandes éxitos salseros.

José Ernesto Parra Fotos Miguel Mitchel
José Ernesto Parra Fotos Miguel Mitchel

Además, José Ernesto Parra se destacó como cantante principal en la fugaz, pero innovadora agrupación Salsa 2000, ampliando su experiencia en el ámbito de la salsa, demostrando su versatilidad y capacidades interpretativas. También hizo parte importante en el álbum Con el golpe de siempre, con el que la orquesta La Internacional de Pedro Conga celebró su 35 aniversario. Para este último, José Ernesto cantó los temas ‘Contigo estaré’, ‘Si me vuelvo loco’, ‘No quiero, no puedo’, ‘El ritmo que pica’ y ‘Parece’.

A partir de 2001, José Ernesto Parra se integró como corista a la orquesta de Luisito Carrión. En 2002, participó en el Primer Festival de Soneros en Orlando, Florida, EE. UU. compartiendo escenario con veteranos vocalistas, tales como: Chamaco Rivera, Héctor Tricoche, Junior González, Luigi Texidor, Yolanda Rivera y Tito Allen, entre otros.

Esa etapa sentó las bases para la creación de su producción discográfica Así es la vida, publicada bajo el sello M.P. El álbum incluyó canciones de renombrados compositores como: Harry Suárez, Mimi Ibarra, Pedro Jesús y Rando Tamasta. Además, contó con los arreglos de los talentosos Julio “Gunda” Merced, Ramón Sánchez y Rafael “Bodo” Torres. Entre las canciones del disco se encuentran ‘Morir por amar’, ‘Solo por ti’, ‘Un amor así’ y ‘Cosas bonitas’.

A lo largo de su carrera, José Ernesto Parra ha consolidado su lugar en la historia de la salsa. Cada proyecto en el que ha participado refleja su gran talento. Fotos Miguel Mitchel.
A lo largo de su carrera, José Ernesto Parra ha consolidado su lugar en la historia de la salsa. Cada proyecto en el que ha participado refleja su gran talento. Fotos Miguel Mitchel.

Más adelante, y durante un breve, pero significativo período, José Ernesto amplió aun más su horizonte profesional colaborando con la orquesta de Don Perignon y con La Primerísima de Tommy Olivencia. Estas intervenciones le ofrecieron la posibilidad de interactuar con diferentes estilos y enfoques musicales, afianzando su versatilidad dentro de la salsa.

Desde 2011 y durante doce años, José Ernesto Parra se destacó como cantante en la orquesta de “Míster Afinque”, Willie Rosario. Su presencia en la industria musical se reforzó a través del registro de su voz en el tema ‘Ya no eres nada’, que forma parte de la producción Evidencia (2016).

Redes Sociales

José Ernesto Parra (Cantante)

jose.ernesto.parra

Para contrataciones de José Ernesto Parra puede comunicarse al

(787) 309-2958 o escribir al correo electrónico: [email protected]

Bella Martinez PR

Tambien Lea: Robert Tellez es sin duda «El más que sabe de Salsa»

Publicado en: 2024, Artistas, Biografia, Entrevistas, Latino America, Musica Latina, Norte America, Noticias, Octubre, Orquesta

Homenaje a Johnny «Dandy» Rodríguez Jr. Su primera grabación profesionalmente fue con Tito Puente en el año 1964 y se tituló “Excitante Ritmo De Tito Puente”

2 septiembre, 2024 by Augusto Felibertt

Johnny “Dandy” Rodríguez, (11 de septiembre 1945, Estados Unidos 17 agosto de 2024) hijo de Johnny Rodríguez Sr. a quien apodaban “La Vaca”, recordado percusionista que hizo parte entre otras de las orquestas de Tito Puente y Tito Rodríguez; cómo podemos deducir lo de la música para Johnny Rodríguez es algo netamente hereditario dado que de niño asistía a los ensayos de su padre y su señora madre era bailarina.

Johnny Dandy Rodriguez Foto By Miguel Martillo
Johnny Dandy Rodriguez Foto By Miguel Martillo

Para tener una idea de lo musical de la familia, digamos que Johnny Rodríguez padre hizo parte además en presentaciones y grabaciones con músicos y cantantes de la talla de: Alfredito Levy, Joe Quijano, José Curbelo, Lou Pérez Louie Ramírez, Machito, Miguelito Valdés, Noro Morales, Orlando Marín, Pete Terrace, Pupi Campo y Xavier Cugat.

El enorme bagaje musical del padre fue emulado de gran forma con sobrados méritos por el hijo.

Dandy Rodríguez creció en Spanish Harlem en Manhattan, su casa era muy musical y cuando cursaba estudios de secundaria aprendió los pormenores de la percusión representados en el bongó, las congas, los timbales y la batería. Influenciado por su señor padre se aficionó a la música es así como en el año 1962 se vinculó a la banda del maestro Tito Puente.

Su primera grabación profesionalmente fue con Tito Puente y se tituló Excitante Ritmo De Tito Puente; después de este primer álbum con Puente, “Dandy” Rodríguez empezó a profundizar sus estudios musicales escuchando y aprendiendo de músicos referentes como: José Mangual Senior bongosero de Machito, Rogelio “Yeyito” Iglesias bongosero de Cachao y Vitin Palacio bongosero de Johnny Segui.

Con el Rey del Timbal trabajó por más de tres décadas, inicialmente en los años sesenta, más concretamente desde el año 1962 hasta 1972, posteriormente se reintegró nuevamente a la banda de Tito Puente a finales de los años setenta e hizo parte de la misma prácticamente hasta la muerte del famoso Rey del Timbal.

En el amplio recorrido de nuestro Johnny Rodríguez en la música debemos mencionar su pasantía por la orquesta de Joe Cuba, con quien el mismo “Dandy” Rodríguez expresa haber participado en siete u ocho álbumes desde mediados de la década de los sesenta; el primero de ellos titulado Joe Cuba Sextette – Comin’ At Yous; sin dejar de mencionar que en esos discos no aparece el nombre de Johnny Rodríguez Jr. en los créditos por asuntos relacionados con los contratos con las empresas disqueras.

Su estadía con Puente no fue limitante para hacer parte de otros grupos musicales por lo que también trabajó por varios años con otro grande de la música latina el recordado Tito Rodríguez así mismo hizo parte de la banda del famoso conguero Ray Barreto, en reemplazo de Tony Fuentes y fue uno de los fundadores de la famosa Típica 73 en el año 1972 e incluso hizo parte en un par de álbumes con Machito.

En la década de los años setenta en pleno Boom de la Salsa, “Dandy” Rodríguez dejó su huella en grabaciones con:  José “Cheo” Feliciano, Charlie Palmieri, Roberto Torres, Willie Rosario, Ismael Quintana, Celia Cruz & Johnny Pacheco, Louie Ramírez, Richie Ray & Bobby Cruz, Fania All Stars, Alfredo De La Fé, Conjunto Clásico, Henry Fiol y Tito Allen.

Como señalamos antes John Rodríguez regresó a la banda del maestro Tito Puente en 1978 e hizo parte de la banda hasta la muerte de Ernesto Antonio Puente en el año 2000 a sus 77 años; participó en este ciclo en al menos veinte trabajos musicales aparte de una gran cantidad de conciertos y presentaciones en giras por diferentes países del mundo.

Durante esas dos décadas con Tito Puente trabajó también con otros músicos, cantantes y agrupaciones como: Miguel Quintana, Roberto Torres, Charlie Rodríguez, Tito Allen, Alfredo De La Fé, Azuquita Y Su Melao, Charlie Palmieri, Celia Cruz & Johnny Pacheco, Paquito D’ Rivera, Raulin, The Bronx Horns y Ángelo Vaillant.

Luisito Quintero, Johnny Rodriguez y George Delgado
Luisito Quintero, Johnny Rodriguez y George Delgado

Las primeras dos décadas del nuevo siglo las labores musicales del maestro Johnny Rodríguez continuaron es así como su huella musical ha quedado en otras publicaciones con The Latin-Jazz Coalition, Frankie Morales, Eddie Palmieri, Gilberto Santa Rosa, George Delgado, Víctor Manuelle, Rick Arroyo, Orestes Vilató, Mitch Frohman, Cita Rodríguez, Doug Beaver, Adalberto Santiago y Jeremy Bosch.

Además, hay que hacer mención especial de la participación del maestro Johnny Rodríguez con una agrupación denominada The Latin Giants Of Jazz, al mejor estilo de las clásicas Big Bands conformada por grandes profesores entre ellos algunos de los exintegrantes de la banda del maestro Tito Puente; con esta agrupación han publicado cuatro álbumes; ese proyecto dio origen a otra banda titulada The Mambo Legends, quienes grabaron el álbum titulado: Watch Out! ¡Ten Cuidao!

John Rodríguez es sin ninguna duda uno de los percusionistas más prolíficos en el mundo de la música latina denominada Salsa el apodo de “Dandy” se remonta a su niñez cuando el coche en que lo llevaban fue comprado en un almacén o una tienda llamada “Dandy” y la gente decía mira qué lindo el “Dandy” y desde allí se quedó con ese apelativo. En la música es más conocido como Johnny en vez de John.

En el (año 2022) el experimentado Johnny Rodríguez tenía tres o cuatro agrupaciones con las que está tocando, entre ellas Dandy Rodríguez y su Dream Team, a la vez que dicta clases de percusión por Internet.

Hace parte de las verdaderas leyendas de la música latina, sin dejar de mencionar que su talento se ha visto reflejado también en grabaciones para otros géneros musicales como: Electronic, Folk Rock, Folk, World & Country, Funk / Soul, Heavy Metal, Jazz, Stage & Screen, Jazz-Funk, Merengue y Pop.

Johnny Rodriguez y George Delgado
Johnny Rodriguez y George Delgado

En su muy extensa carrera artística el maestro Johnny Rodríguez hizo parte en grabaciones históricas e icónicas de nuestra cultura musical algunos de esos álbumes han sido merecedores de galardones como el premio Grammy, entre los que se cuentan:

Homenaje a Beny Moré – Año 1978

On Broadway – Año 1983

El Rey: Tito Puente & His Latin Ensemble – Año 1984

Mambo Diablo – Año 1985

Goza Mi Timbal – Año 1990

Mambo Birdland – Año 1999

Masterpiece / Obra Maestra Tito Puente & Eddie Palmieri – Año 2000.

“En el 2008, Johhny le confió al Departamento de Investigación y Desarrollo de LP el diseño de los bongoes John “Dandy” Rodríguez Jr. de la serie Legends. John se enorgullece de que estos tambores, que llevan su nombre, presenten un sonido y unas características visuales tan sobresalientes”.

Johnny Rodriguez’ “Dream Team”
Johnny Rodriguez’ “Dream Team”

Tambien Lea: Jerry Ferrao afirma en clave de salsa: “Mi vida es un tambor”

Colaboracion: Marino de Jesus (1588) de Historia Salsera desde Republica Dominicana

Publicado en: 2024, Artistas, Biografia, Latino America, Musica Latina, Norte America, Orquesta, Septiembre

Robert Tellez es sin duda «El más que sabe de Salsa»

30 agosto, 2024 by International Salsa Magazine presenta

Recientemente, se lanzó la segunda edición de la biografía autorizada de Míster Afinque, titulada Willie Rosario, El Rey del ritmo. Dicha obra es autoría del periodista e investigador musical Robert Téllez M. La publicación de esta segunda edición de Willie Rosario, El Rey del ritmo llegó justo a tiempo para añadirse a la celebración del centenario del líder musical, quien ha logrado mantener su orquesta activa y vigente por más de seis décadas.

Foto By Sandro Sánchez Robert Téllez
Foto de Sandro Sánchez a Robert Téllez

Con esta segunda edición, en alianza con nuestro sello editorial, el autor quedó complacido con el tratamiento del contenido y en su apreciación nos dice: «Esta es una obra documental que expone las distintas facetas del maestro Willie Rosario: el ser humano, el hombre de familia, el locutor radial y desde luego el líder de la “Banda que deleita”»

Afortunadamente, durante los cinco años que sucedieron a la publicación del texto original, el maestro Willie Rosario se ha mantenido sumamente activo. Además, desde el 2019, el líder de orquesta ha recibido premios varios; por lo que fue bastante sencillo recopilar datos y fotos que nos permitieron expandir el texto con contenido inédito.

Como periodista e investigador, Téllez se afirma en la importancia del texto mientras aclara: «Este libro también es un aporte a la preservación de la memoria de la salsa, una tarea que requiere un enfoque riguroso, preciso y responsable, asegurando una adecuada documentación para las generaciones presentes y futuras. En mi opinión, la labor de construir esta memoria es un deber inherente para los comunicadores que nos dedicamos a difundir esta expresión musical»

Robert Téllez con Willie Rosario
Robert Téllez con Willie Rosario

¿Quién es el biógrafo de Míster Afinque?

Etiquetado como “el más que sabe de salsa”, Robert Téllez Moreno es periodista.  Dentro del periodismo, se ha destacado en diferentes medios.  Dice preferir su faceta como locutor de radio, rama en la que decidió especializarse desde muy niño.  Sin embargo, Robert también se ha hecho de un nombre en prensa y ha incursionado en televisión. Concretamente, su interés por la salsa lo llevó a ser el biógrafo de Willie Rosario, su tercera obra literaria titulada Willie Rosario, el Rey del Ritmo. Su primera publicación literaria fue Ray Barretto, Fuerza Gigante y la segunda Frankie Ruiz, Volver a nacer (en coautoría con Félix Fojo).

La pasión por la salsa, pero primero la pasión por la radio

Robert relata que aquel primer encuentro con la salsa fue inexplicable.  Sucedió cuando era niño por vía de la familia Martínez, unos caleños que se mudaron a vivir al cruzar la calle del hogar Téllez Moreno, localizado en un barrio popular.  A mediados de la década de 1980, los Martínez vinieron a vivir a aquel vecindario que no los aceptaba por bulliciosos, porque la Bogotá de aquella época era bien conservadora. Bogotá era de los bogotanos, y quienes llegaban de otras partes del país eran minoría. La madre de Robert iba más allá y decía que los Martínez eran marihuaneros, no porque los viera fumando marihuana sino porque a ella le parecía que era demasiado alboroto para el momento de tranquilidad que se vivía en el barrio antes de la llegada de los caleños.  Téllez añade: «me impactó que desde que llegaron hacían fiestas todos los fines de semana; jueves, viernes y sábado. Había música toda la noche y amanecían allí. En realidad, eran fiestas familiares.».

«Tíos, sobrinos, primos y hermanos compartían allí ese gusto por la música. Lo único que se escuchaba era salsa en un momento en el que la salsa no era lo que prevalecía en Bogotá. Ese sonido me atrajo.  Ahí yo identifico que fue donde comenzó mi pasión por esta música. Claro que primero llegó una pasión mayor, que era la pasión por la radio. Las conecté bien temprano en la infancia. Me atraía lo que escuchaba. Sin embargo, mis hermanos escuchaban música americana anglo. Ellos oían otro tipo de sonidos. El break dance estaba entrando, la música americana nos estaba invadiendo. Las baladas eran lo que le gustaba a mi hermana; el romanticismo de Juan Gabriel, de Camilo Sesto y todo ese tipo de música. El vallenato también se escuchaba mucho, pero a mí lo único que me impactó fue la salsa. Como mi amor por la salsa nació sin explicación, pero llegó, yo románticamente digo que la salsa tocó a la ventana de mi habitación, y me enamoró. Es que la habitación de la sala donde se hacían esas fiestas daba frente a la ventana de mi habitación.»

Robert Téllez con Ismael Miranda
Robert Téllez con Ismael Miranda

Un programador en potencia

Con apenas 7 años, Robert comenzó a entender el funcionamiento de la radio como medio de comunicación y de entretenimiento de manera intuitiva. Recuerda como desde que tiene memoria, imitaba a los locutores del momento, sabía que había que decir la hora; manteniendo consciencia de la hora con relación a las canciones en el orden de la programación radial. A veces razonaba y concluía: «esa canción sonó hace un rato y así trataba de entender todo lo que pasaba en la radio». Sin embargo, esa estación no sonaba salsa; ponía baladas, vallenatos, música americana, y otros géneros. Claro que, dentro del entorno musical disponible, desde niño comenzó a entender el estilo de todo ese mundo de la radio y allí trazaba una línea de programación. Más adelante, cuando llegaron los Martínez al vecindario, Robert logró conectar la radio con la salsa. Sin embargo, cuenta: «no tenía ni un disco en mi casa para poder tener una referencia. La llegada de los nuevos vecinos coincidió con la llegada de una emisora de la cadena Caracol en FM que se llamaba Bienvenida Estéreo, el director era Rodrigo Salazar. Hoy entiendo que Salazar empezó a programar salsa en una ciudad que no era salsera. Pero él venía de Cali e intentó programar la primera estación de salsa de Bogotá, en FM».

Robert Téllez con El Rey del Bajo
Robert Téllez con El Rey del Bajo

Con apenas 8 años, ya el precoz programador había ganado un concurso radial que consistía en ir a la emisora que auspiciaba el certamen y hacer locución, presentar canciones y que los oyentes seleccionaran al ganador. Robert no recuerda que canción presentó, pero sí recuerda que se sabía el eslogan de la emisora, dijo la hora dijo su nombre y dio pasó a comerciales. Con el recuerdo vivo en la memoria, Robert añade: «Gané por la seguridad que tenía. Los otros niños eran tímidos. Muchos se quedaron en silencio al aire».

A pesar de su corta edad, con disciplina y precisión él permanecía ensimismado junto a la radio escuchándola como si fuera una actividad obligatoria. Se sabía toda la programación, hacía planillas de programación y comenzó a entender como rotaban las canciones y a memorizar las canciones que sonaban por la mañana y que más adelante sonaban a mediodía y luego en la noche.

Empecé a entender todo y a comparar diferentes emisoras. Ya con el pensamiento crítico pulido en la predicción de temas musicales dentro de la línea de programación, comenzó a participar en las competencias radiales en las que semanalmente regalaban discos y, «como eso era lo que yo quería, tener discos pues entonces ahí me volví bastante cansón». Continúa su relato, declarando: «yo creo que ya me conocían allá y yo siempre adivinaba cuál era la canción número uno de la semana. Como yo tenía los listados de programación, para mí era fácil».  De esa manera, se ganó su primer disco: Salsa Fever, (1988, Gunda Merced y su Salsa Fever). Pero, no tenía donde escucharlo. Lo colocaba en la habitación, lo miraba y leía que el disco traía el tema ‘La familia’.  Fue a casa de un amigo a escucharlo. Luego de oirlo varias veces, regresó a la casa y volvió a guardarlo. Más adelante, ese LP le dio entrada a la casa de los Martínez, y lo consagró como el DJ de las fiestas familiares; al principio programando lo que le decían para que la gente bailara. Sobre esa entrada, Robert añade: «Ya después yo aprendí y ya hacía mi programación de acuerdo con lo que les gustaba a ellos.» Más adelante, esa experiencia lo llevó a tocar música en fiestas juveniles de la época a las que le llamaban “minitecas” y a ganarse su dinero programando.

Con apenas 14 años, fue a su primer concierto, a ver al Grupo Niche, durante el tiempo en que Tito Gómez era parte del frente. Fue también en esos días en los que además de ser el DJ de los Martínez ya había convencido a la asociación de padres de familia del colegio público donde estudiaba que tocaba crear una emisora de radio escolar. Primero le dieron permiso de animar los descansos que eran de media hora. Él utilizaba la grabadora del colegio y la colocaba frente a los micrófonos, que eran los mismos que servían para las actividades protocolares. Desde allí, Robert daba la hora y anunciaba las canciones. Más adelante, surgió un servicio de mensajería con el que se garantizaba la permanencia de sus funciones radiales en el plantel.

Cuando terminó la secundaria se fue a prestar servicio militar obligatorio al ejército de Colombia. Ahí ya tenía definido que quería estudiar Comunicación Social y Periodismo, pero hubo que ir al ejército primero. Ir al ejército no fue su peor inconveniente; el impedimento real era la falta de dinero para pagar una carrera.

Antes de presentarse al ejército lo vendió todo, hasta los discos. Después se arrepintió, aunque el dinero le vino bien para sobrevivir en el ejército desde 1992 hasta 1993. Cumplió su servicio días después de la muerte de Pablo Escobar. Estando en el ejército, no dejó de escuchar radio, ni dejó de escuchar salsa. Para tener acceso a la radio, era el designado de llevar y mantener el radio de comunicaciones además de elaborar los informes de los sargentos. Con tal de tener acceso a la radio, con gusto cargaba el fusil y todas las municiones además de llevar el radio de comunicaciones sobre la espalda, Como premio, le era permitido un radio transistor para escuchar la radio comercial. Esa onda radial lo acompañó en el ejército y por ahí se enteró del fallecimiento de Héctor Lavoe, el 29 de junio de 1993.

Eventualmente, en enero de 1994 entró a estudiar al Colegio Superior de Telecomunicaciones en Bogotá, siendo además empleado a tiempo completo en la Biblioteca Luis Ángel Arango.  Por otro lado, viernes y sábado, después de su turno en la biblioteca iba a programar música en El Canelazo hasta las 3:00 a.m.

Una vez titulado del Colegio Superior de Telecomunicaciones, el recién graduado entró en decepción al no poder entrar a los medios de comunicación por no contar con un referido. Más adelante un cliente de la tienda de moda para caballeros que Robert gerenciaba, más por necesidad que por gusto a la labor, lo recomendó con doña Gilma Camelo de Tobón, quien le dio la primera oportunidad en la radio. Sobre ello, el periodista cuenta: «ella me dio la oportunidad de entrar a la radio sin yo tener nombre, sin ser nadie, sin haber tenido experiencia de trabajo en cabina». Así se dio la entrada de Téllez esa primera de tres veces a Radio Capital, en 1999. En su mi primer programa al aire, conducido por Henry Segura, Téllez se encargó de la programación y de la lectura de noticias. En su segundo contrato, en 2001, programaba la emisora, pero esta era de boleros. Eventualmente, Robert se encargó de la estación convirtiéndola en una emisora 100% de salsa, 24 horas.

Ya con la madurez del que puede escoger sus funciones, Robert se ha dedicado a entrevistar salseros. «Eso me empezó a gustar más que la misma programación y eso que dicen que lo que mejor me sale es la programación musical, pero entrevistando es donde me parece que más sumo a la salsa y a los medios de comunicación (…) porque soy original, porque tengo ya un método que me sale bien. Hay quien quiere que comparta las entrevistas para plagiarlas», asevera quien recuerda haberse estrenado como entrevistador con Ismael Miranda en 1998.

En el campo editorial, Téllez fue fundador y director de la Revista Sonfonía.  Sonfonía fue primero un portal que se manejaba como una revista virtual y luego pasó al papel, a lo que Robert añade: «Fue un fracaso económico, pero lo hicimos».

De ahí fue a la Superestación Salsa que es una marca importante dentro de la radio juvenil colombiana y que marcó un hito en los años 80. Bajo la marca, se creó Superestación rock, Superestación balada, súper estación pop y súper estación vallenata. Dentro de ese conglomerado, Robert llegó para ser el fundador de Superestación Salsa bajo el sistema de radios online, como director de ese concepto salsero.

En 2012, aceptó ser manejador del cantante Miles Peña, y lo representó con éxito por espacio de un año. Sin embargo, en 2013, al aceptar un contrato con Radio Nacional de Colombia, tuvo que terminar su acuerdo de representación con Miles.  Claro que, todavía los une una gran amistad que sobrevivió más allá de aquel acuerdo de representación artística. Y en cuanto a su huella en Radio Nacional de Colombia, durante nueve años estuvo dirigiendo y conduciendo el espacio semanal conocido como Conversando la salsa con Robert Téllez. En ese espacio, en el que se publicaron más de 400 entrevistas inéditas, se dieron a conocer cientos de personajes clave dentro de la memoria musical salsera. Allí en Radio Nacional de Colombia también mantuvo un podcast, titulado Cronología de la salsa además de La salsoteca, contenido digital producido específicamente para interactuar con los seguidores de la salsa durante la pandemia del COVID-19.

Hoy día es asesor de una emisora cristiana, Ambiente Estéreo, de la que fue director hace unos años. Antes de dirigirla, mantuvo un programa que tituló Salsa de verdad. En ese espacio, en el que se escuchaba salsa dura, se programaban incluso artistas no cristianos que han grabado temas con mensaje bíblico.

Según Téllez, su mayor logro profesional ha sido escribir la biografía del salsero más longevo que permanece activo interpretando su instrumento y dirigiendo la orquesta de salsa más antigua en la escena salsera. Además, a raíz de esa obra logró una relación estrecha con el Doctor Willie Rosario, añadiendo: «eso no tiene comparación». Robert es bienvenido en el hogar de Willie, y con frecuencia comparte llamadas telefónicas en las que tiene libertad de hablar sobre cualquier tema, incluyendo política y religión. Esos son privilegios que recibe con humildad y que insiste se han dado por la publicación de la obra literaria. En cuanto a este logro, Téllez nos comparte: «Tener el privilegio de ser el biógrafo del maestro Willie Rosario representa el pináculo más destacado en mi oficio como investigador y periodista. Es un honor que trasciende a una experiencia profundamente gratificante y enriquecedora. La oportunidad de adentrarme en la vida y obra de una figura tan emblemática en el mundo de la música latina como lo es el maestro Rosario ha sido un viaje fascinante, lleno de descubrimientos y aprendizajes invaluables». Recientemente, Robert fue invitado por el Senado de Puerto Rico, como orador principal en el homenaje a Willie Rosario con motivo de su centenario.

Los conocimientos musicales de Robert Téllez M. han sido solicitados y publicados en medios destacados como la Revista Nómadas, – una publicación científica, con enfoque interdisciplinario y carácter monográfico. – de la Universidad Central de Colombia. También ha colaborado con Latin Beat Magazine, Agencia EFE, Revista Semana, Caracol Televisión, Diario El País de Cali, El Heraldo de Barranquilla, Periódico El Tiempo y Diario El Espectador, entre otros.

Robert Téllez en el Capitolio de Puerto Rico
Robert Téllez en el Capitolio de Puerto Rico

A tiempo completo y a tiempo extra -porque sus días son de aproximadamente 12 horas laborando en pro de la documentación responsable de la salsa- es un depositario de historias, que van nutriendo lo que él muy bien ha llamado la memoria de la salsa. Actualmente, se encuentra construyendo un proyecto abarcador y según comenta: «yo creo que eso se va a publicar, pero eso lo divulgaremos en su momento».

La segunda edición de Willie Rosario, El Rey del ritmo es la segunda obra que el autor Robert Téllez M lanza en colaboración con Be more. La primera lo fue la traducción de Ray Barretto, Fuerza Gigante (Unos y Otros Editores, 2016) bajo el título: Ray Barretto, Giant Force (Be more, 2021), que ganó medalla de plata como mejor traducción de español a inglés en la colación número 23 de los International Latino Book Awards.

 Para mí como líder editorial, la publicación de esta obra es de suma importancia no solo porque mis raíces al igual que las del maestro Willie Rosario provienen del Centro del Universo, como se le conoce a Coamo, sino también porque soy una apasionada del contexto cultural e histórico en el que se ha desarrollado la salsa como movimiento artístico y sociológico. Para mi equipo de trabajo es prioridad difundir la memoria de la salsa con la responsabilidad y la precisión científica con la que se escribe la historia.

Bella Martinez PR

Tambien Lea: Fiesta de bailadores el concierto para celebrar los 100 años de Willie Rosario

Publicado en: 2024, Artistas, Biografia, Entrevistas, Latino America, Musica Latina, Norte America, Orquesta, Septiembre

Samuel del Real fue un excelente pianista, director de orquesta, arreglista y educador

30 agosto, 2024 by Augusto Felibertt

Nació el 22 de agosto de 1953 en Barranquilla, Colombia, fue un conocido pianista, director de orquesta, arreglista y educador.

Samuel del Real fue un excelente pianista, director de orquesta, arreglista y educador
Samuel del Real fue un excelente pianista, director de orquesta, arreglista y educador

Hizo parte de reconocidas orquestas como la de Pacho Galán, La Dimensión Latina y El Trabuco Venezolano y participó en una serie de producciones discográficas en Caracas, Venezuela.

En 1983 grabó su primer disco con su propia banda. Su primer éxito «Ella No Baila Sola» se convirtió en la canción del tema en cada club nocturno de Colombia, Venezuela, Perú, Panamá, EE.UU. entre otros países.

En 1985, Samuel se trasladó a Chicago, Estados Unidos, donde formó rápidamente su orquesta con miembros de diferentes nacionalidades dando como resultado un sonido mezclado para su música.

Desde entonces Samuel del Real y su orquesta participó en muchos festivales, conciertos, eventos privados en ciudades como Chicago, Londres, Nueva York, Minneapolis, St. Paul, Detroit, Indianápolis, Miami y más. «Piano Caliente», » Piano Jamboree » y «Piano Navideño» son los discos más recientes que incluyen selecciones de su extenso repertorio de jazz latino, así como nuevas interpretaciones de clásicos Afro cubanos de su álbum titulado Piano Caliente. 

Samuel En 1985, Samuel se trasladó a Chicago, Estados Unidos
Samuel En 1985, Samuel se trasladó a Chicago, Estados Unidos

Samuel incursionó no sólo en el género de la salsa, sino también en el jazz latino que sorprende incluso a aquellos que no lo conocen.

No se necesita mucho para darse cuenta de que Samuel fue «El Maestro del Buen Ritmo» y que su música está aquí para quedarse.

Samuel del Real: el artista barranquillero que triunfó en Estados Unidos.

Se formó musical y académi­camente, abierto a la idea de expandir sus horizontes artísticos.

“Comencé mis estudios musi­cales en Bellas Artes, entre mis profesores recuerdo a Günther Renz.

En Venezuela asistí a los conservatorios Juan José Landaeta, y al de la Filarmó­nica de Caracas con el pia­nista Paul Rosenbloo.

Estu­dié armonía y contrapunto. Con el maestro Antonio Lau­ro, compositor y guitarris­ta, completé mi formación académica”.

A los 15 años empezó carrera profesional co­mo pianista en la Or­questa de Pacho Galán. Allí aprendió los trucos de la música popular bailable del Caribe co­lombiano, y se le abrie­ron las posibilidades de compartir con mú­sicos nacionales.

DiegoDel Real, mi primer piano teacher, mi consejero, mi socio en producir, arreglar y grabar música
DiegoDel Real, mi primer piano teacher, mi consejero, mi socio en producir, arreglar y grabar música

“A los 15 años co­mencé a tocar con Pacho Galán, fui pianista de su or­questa, ahí arran­có mi carrera musical. Recuer­do a Armando Galán, trompe­tista, arreglista y gran maestro.

Con él aprendí la rutina de la mú­sica del Caribe, tuvo una actitud muy positiva hacia mí. Me citaba antes de los ensayos para enseñarme co­mo tocar, cogía la partitura y se sentaba conmigo en el piano: ‘Toca así’, me decía, y ‘toca de esta forma los acor­des, este es el tumbao, este el fraseo’, todo con mucha paciencia”, contó.

“Estaba Pi­chirilo en el bajo, Jorge Pérez en el tim­bal y la batería; y Joaquín Pérez en las congas. Chicho Sarmiento, hijo de Clí­maco Sarmiento, tocaba el saxofón al­to; Pacho Aragón el saxofón te­nor. En las trompetas Armando Galán, Raúl Lastra y el Chino Acosta.

En el trombón Rosen­do. El Maestro Pacho Galán llegaba a dirigir el primer set y luego se iba, Armando que­daba a cargo de la orquesta. Allí empezó mi inquietud con el folclor del Caribe.

No grabé con la orquesta de Pacho por­que no grababa en ese perio­do, pero toqué mucha música suya y la sigo tocando en Latín jazz.

“Para mí fue una gran escuela”, indicó”.

Aunque ha vivido fuera del país mu­chos años, cuando regresa a Barran­quilla es como si no hubiera salido nunca.

Se le nota en la confianza de ca­minar las calles, de visitar lugares, de llamar a los amigos, de intercambiar anécdotas con gente que apenas cono­ce.

Es un hombre que vive para la mú­sica, a la que ha dedicado un entusias­mo contagioso. Por eso cuando viene, da gusto repasar su carrera.

“Vengo a tomar un poco de temperatu­ra caliente y a traer mis últimos discos para que el público local los conozca”, dijo.

En 1975 formó en Venezue­la una orquesta con la que trabajó en el Hotel Tamana­co Internacional, al tiempo que era pianista, adminis­trador y productor de diver­sos proyectos musicales en la industria discográfica de ese país.

En 1979 se unió a la Dimensión Latina, agru­pación con la que grabó Di­mensión desconocida (1979), el número uno con la núme­ro uno (1980), Para siempre (1980), Combinación latina Nº 4 (1980), y Cuerda para rato (1981).

“En Dimensión Latina estuve tres años con Andy Montañez, Argenis Ca­rruyo y Gustavo Carmona, luego inicié el proyecto de la orquesta con mi nom­bre.

También grabé con Andy Montañez como solista, e hice arreglos en graba­ciones para Velvet de Venezuela”.

Samuel participó también en el extraor­dinario Trabuco Vene­zolano, conducido por el baterista Alberto Naranjo.

“Con el Trabuco Ve­nezolano participé en muchos conciertos en Venezuela.

Con ellos grabé Irakere y Trabu­co, en una presentación en vivo en el Poliedro de Caracas. Grabé también Imágenes latinas.

La Flor y Nata, temas: No me engañes, Rosa de la Noche, Brujería, Almas Blues, Des­ilusión, (ahí hago un solo de piano que lo han elogiado mucho), a pesar de Usted, Orquesta de moda, No quiero Confusión. Retrospectiva del Trabuco Venezolano Vol. 2 (1977- 1984)”.

El Trabuco Venezolano – La Flor y Nata 1984
El Trabuco Venezolano – La Flor y Nata 1984

En 1983 grabó su primer álbum con su orquesta, el éxito fue el tema Ella no baila sola, que se convirtió en su carta dpresentación.

En 1984 graba su segundo álbum, repite éxito con el tema Cara de Domingo, del flautista niuyorrican Lou Pérez.

El tercer dis­co con su orquesta lo produjo en 1987, cuando ya residía en Chicago.

“Al salir de Dimensión Latina, Gusta­vo Cardona, bajista de Oscar D’León, me impulsó a hacer mi orquesta.

Uno de los números era Ella no baila so­la, y cuando sonaba la gente se para­ba a bailar. Por eso decidimos grabar ese tema.

Me traje a Frankie Paz, un muchacho de Maracaibo que le había­mos hecho audición con Dimensión Latina en reem­plazo de Argenis Carruyo, pero no le gustó a César Monje.

Le dije al muchacho, voy a tener pronto mi orquesta y te voy a traer conmigo».

Al referirse a sus influencias pianísticas Samuel recuerda a Noro Morales, Eddie y Charlie Palmieri, Richie Ray y Lino Frías.

Otros como Bud Powell, Thelonious Monk y Oscar Peterson, determinaron su visión.

“Me gustaba mucho Noro Morales te­nía un solo disco de él, ‘Maria Cervan­tes’, que me llamaba la atención desde niño. Un día decidí hacerle arreglo un poco diferente. Todavía lo toco en mis conciertos de latin jazz”.

Del Real fijó su residencia en Chica­go en 1985. Allí ha continuado su traba­jo moviéndose entre la música bailable latina y el jazz latino.

Tengo 32 años vivien­do allí, tengo mi orques­ta, doy conciertos de jazz latino, también trabajó para otras organizacio­nes en otras ciudades como Minneapolis y Cle­veland.

Hacemos salsa y diferentes ritmos lati­noamericanos. El nego­cio de la música ha cam­biado es una inversión grande hacer un disco, y hay que proyectarlo hacia el cantante, limitando la posibi­lidad de moverte.

Por eso decidí hacer instrumentales de jazz latino caribeños; con eso expongo mi música sin necesi­dad de escribir diez arreglos para un cantante con el que corres el riesgo de que se vaya”.

En sus recientes grabaciones figu­ran la serie Pianos del Caribe, que in­cluye los discos Piano caliente, Piano jamboree y Piano navideño.

“El primer disco de la serie, Piano Caliente, trae temas de los 50 como Mata Siguaraya, El que siembre su maíz, Besitos de coco… Pu­se los temas un po­co más progresivos con el jazz, pero conservando su esencia.

Cambié sutilmente las estructuras ar­mónicas, sin desvirtuarlas. Allí el cantante es el piano.

Después vino Pia­no Jamboree, con algunos temas míos. Hago cositas más complejas tratando de penetrar el latín jazz, buscando un espacio para mi identidad musical.

Es un trabajo interesante que me gustaría que los melómanos barranquilleros es­cuchen.

El tercer disco también en la misma serie se titula Piano Navideño, tomé de referencia los temas de Navi­dad. La Navidad para mí es muy im­portante. Soy amante de esa celebra­ción.

Tomé varios temas del repertorio internacional navideño y los puse en latinjazz”.

Nadie duda de que el Barranqui­jazz o el Carnaval Internacional de las Artes serían el mar­co perfecto para su tra­bajo. Además, sería una vuelta a casa por todo lo alto.

“Creo que sería una gran oportunidad de ex­poner mi música en mi ciudad. Me siento conten­to de que en Barranquilla estén creando espacios co­mo el Carnaval de las Artes y el Parque Cultural del Caribe, para que la gente tenga acceso a esa parte de la cultura que es la música”.

Falleció a los 67 años el 10 de diciembre del 2020

Samuel del Real, quien padecía diabetes, falleció en Chicago, Estados Unidos donde se había radicado hace 35 años.

Tambien Lea: Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa. Sin ti muchos no seríamos salseros

Fuente y Colabocion Por: Marino de Jesus (15889 de Historia Salsera
Republica Dominicana

Publicado en: 2024, Artistas, Biografia, Latino America, Musica Latina, Norte America, Orquesta, Septiembre

El son montuno nació en la zona de Santiago de Cuba

31 julio, 2024 by Augusto Felibertt

Se constituyó por una mezcla, en perfecta armonía, de las raíces sonoras africanas con la métrica y el estilo de versificación de procedencia española. Aunque presenta una base rítmica parecida al son, no poseen un origen común.

Este ritmo es producto del mismo fenómeno de transculturación que han sufrido otros géneros de la música tradicional cubana por la hibridación de culturas.

 Incertidumbres del origen del son montuno

Según cuenta el propio Fuentes Matons, él solo es un compilador de los versos y las autoras fueron las hermanas Micaela y Teodora Ginés, quienes escribieron la letra en Santiago de Cuba alrededor del año 1560.

El son montuno nació en la zona de Santiago de Cuba
El son montuno nació en la zona de Santiago de Cuba

Pero esta historia no tiene pruebas suficientes, y puede ser el resultado de la modestia del autor.El son montuno más antiguo que se recogen es el de la Ma´Teodora, de 1893.

Muchos autores aseguran que el autor real es Fuentes Matons, en un intento de validar las raíces musicales de la Isla.

Lo cierto es que la expansión de este ritmo a partir del siglo XVIII en Cuba fue muy rápida. Además, debido a la migración de caribeños hacia Cuba, fue cada vez más frecuente la mezcla con sonoridades provenientes de Haití, Santo Domingo y Puerto Rico.

Evolución y popularidad del son montuno en el siglo XX.

A partir del siglo XIX, la migración de Oriente a Occidente fue significativa.

Esta se debió a las guerras de independencia que se habían gestado en la zona Oriental de la Isla.

Esta migración trajo como consecuencia que el ritmo también se expandiera y se mezclara con los ritmos que ya existían en Occidente.

En las provincias occidentales, principalmente en La Habana y Matanzas, existía la concepción de una banda compuesta por seis o siete miembros, lo que favoreció al nuevo género.

Arsenio Rodríguez (1911-1970), conocido como “el ciego maravilloso”, fue uno de los grandes músicos que puso en alto esta sonoridad.

Entre sus obras más populares están “Papa upa”, “Mami, me gustó”, “La vida es sueño”, “La yuca de Catalina”, entre otras muchas.

Las letras se caracterizan por la jocosidad picaresca, la sencillez del mensaje, los estribillos fáciles de memorizar y el intercambio con el público en interpretaciones ocasionales.

La orquesta, por otra parte, sí desempeña complejas improvisaciones y virtuosas combinaciones musicales. Arsenio Rodríguez popularizó en el ritmo en todo el mundo, abriéndole un espacio a la música tradicional cubana en la década de los 50.

Arsenio Rodríguez (1911-1970), conocido como “el ciego maravilloso”, fue uno de los grandes músicos que puso en alto esta sonoridad.
Arsenio Rodríguez (1911-1970), conocido como “el ciego maravilloso”, fue uno de los grandes músicos que puso en alto esta sonoridad.

 Legado del Son montuno

El legado de este ritmo cubano está presente en géneros como la salsa latina, el mambo, el jazz latino, la timba y el chachachá. Algunos destacados músicos mantuvieron su base rítmica e incorporaon sus propias creaciones melódicas.

Entre estos están: Benny Moré, Pío Leyva, Roberto Faz, entre otros muchos.

Los instrumentos primitivos del son cubano son el tres cubano, el bongó, las maracas, las claves y la marímbula.

El tres cubano es una especie de guitarra con tres pares de cuerdas. El bongó improvisa constantemente. Las maracas y las claves acompañan a la guitarra y al bongó.

La marímbula hacía las veces de bajo en el son tradicional cubano.

Más tarde, se añadieron otros instrumentos como la guitarra, el contrabajo, la trompeta y los timbales.

¿Qué tipo de instrumentos trajeron los esclavos africanos a Cuba?

Entre los instrumentos típicos encontramos el chekeré, el güiro y los tambores batá. El chekeré en Cuba se conoce también con el nombre de ágbe.

El conjunto instrumental básico se compone de una serie de instrumentos de cuerda (jarana, requinto o guitarra de son, leona) y de percusión (pandero, quijada de burro, marimbol, tarima para zapateado), conjunto al que han sido agregado otros instrumentos en experimentaciones recientes (violín, contrabajo, cajón).

Cuál es el instrumento nacional de Cuba?

El Bongó cubanoEste pequeño tambor doble es por muchos considerado el instrumentos más característico de Cuba.
El Bongó cubano
Este pequeño tambor doble es por muchos considerado el instrumentos más característico de Cuba.

El Bongó cubano

Este pequeño tambor doble es por muchos considerado el instrumentos más característico de Cuba.

Es fácil identificar el bongó al primer golpe de vista ya que ha sido empleado y popularizado en infinidad de festejos hasta convertirse en un imprescindible.

Tambien Lea: Israel “Cachao” López Sobrado en fama y respeto en los años setenta se dedicó a mantener la tradición a nivel supremo

Publicado en: Africa, Agosto, Artistas, Biografia, Latino America, Musica Latina, Orquesta

Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa. Sin ti muchos no seríamos salseros

31 julio, 2024 by Augusto Felibertt

El 29 de agosto del año 1926, nace Rafael Ithier en Río Piedras, Puerto Rico. Brillante y talentoso pianista, compositor, arreglista, productor y director fundador de la Universidad de la Salsa “El Gran Combo de Puerto Rico”.

Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa.
Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa.

Ex integrante de Cortijo y su Combo. Don Rafael Ithier es por mérito propio una auténtica leyenda viva de la salsa mundial.

La guerra de Corea era inminente. El joven soldado puertorriqueño Rafael Ithier, al servicio del ejército norteamericano, temía ser enviado al campo de batalla. Lo suyo era la música.

Había sido pianista de varias agrupaciones en su natal San Juan antes del servicio militar.

Su misión en esa época (año 1950) era organizar una orquesta para amenizar las fiestas de la base militar.

Pero el grupo no progresaba porque el soldado con alma de músico no apuraba el acople de la incipiente banda.

Quería ganar tiempo. “Lo siento mi sargento, el grupo no está listo para presentarse”, decía Ithier cada vez que lo requerían. Al final, su astucia lo salvó de la guerra. Varios de esos músicos conformarían luego la banda Borinqueña Mambo Boys. A partir de entonces Ithier se ganaría la vida en un piano.

Con esa misma astucia, y después de seis años gloriosos y una dolorosa separación del Combo de Cortijo, uno de los conjuntos más exitosos de la música antillana, este músico autodidacta fundó El Gran Combo de Puerto Rico.

Llamó a varios de los mejores músicos del desaparecido Combo y a dos cantantes muy jóvenes: Andy Montañez y Pellín Rodríguez.

El 26 de mayo de 1962 marca la fecha de nacimiento de la orquesta, convertida hoy en una leyenda viviente del género, con 48 años de vigencia en el pentagrama musical de la salsa y 57 producciones discográficas.

Desde su primera presentación en el salón Rock and Roll de Bayamón (Puerto Rico) el Gran Combo revolucionó la música antillana con un ritmo de clave innovador para entonces, que apuntaba al oído del bailador.

Las letras jocosas de sus canciones en el vozarrón de Andy Montañez y de Pellín Rodríguez impactaron de entrada.

A eso se sumaron una imagen fresca y sus vistosas coreografías, que pronto le dieron una identidad propia a la banda, en tiempos en que las orquestas proliferaban.

Para su fundador, “la fidelidad a un estilo original, pero al mismo tiempo la adaptación a la evolución musical y la disciplina de grupo nos han permitido llegar hasta donde estamos hoy”, dice el director del grupo, de 84 años de edad. Con esta fórmula sobrevivieron a los tiempos difíciles de la industria, el género y el paso de los años y las modas.

Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa. Sin ti muchos no seríamos salseros
Gracias Rafael por todo lo que has hecho por la Salsa. Sin ti muchos no seríamos salseros

Uno de los momentos difíciles que recuerda Ithier fue cuando en los años setenta partieron las dos voces insignia del grupo. Según el músico, “muchos decretaron la muerte del Gran Combo”.

Pero de nuevo la sapiencia del director salió a relucir al encontrar dos voces que se acoplaron al estilo de la banda.

La llegada de los nuevos cantantes (Jerry Rivas y Charlie Aponte) refleja el conocimiento y liderazgo de Ithier para manejar su orquesta. Cuando Rivas, blanco y rubio, se presentó en reemplazo del estelar Andy Montañez, los demás músicos, la mayoría morenos, lo miraron con recelo. Ithier, con su tradicional buen humor, le salió al paso: “Ustedes quédense tranquilos, es un negro pintado de blanco”.

En la cúspide del éxito hoy pocos recuerdan las vicisitudes para consolidarse, tras la desintegración de Cortijo y su Combo (por indisciplina de los músicos, entre ellos Ismael Rivera), de donde procedía la base de músicos del Gran Combo. Ithier recuerda cómo fueron tildados de “traidores” por el público y el medio musical.

“Varias veces nos contrataron en clubes y cuando llegábamos a tocar y nos veían nos cerraban las puertas. Fueron tiempos difíciles, no teníamos ni dónde ensayar”. La orquesta estuvo a punto de desaparecer, cuenta su director, quien desilusionado se encerró en su casa, decidido a abandonar la música.

Rafael Ithier recibió doctorado Honoris Causa
Rafael Ithier recibió doctorado Honoris Causa

“Los músicos me fueron a buscar y después de rogarme que dirigiera un tiempo, regresé. La verdad es que con tantos problemas pensé que el grupo duraría uno o dos años como máximo y mira donde estamos ahora”, confiesa Ithier.

Pero la constancia, la férrea, pero amistosa disciplina y el virtuosismo de los 14 integrantes del grupo dieron sus frutos. Sólo en 2005 se presentaron en 137 en todo el mundo.

Ya son 48 años los que cumplen Los Mulatos del Sabor, La Bandera Musical de Puerto Rico o La Universidad de la Salsa, apelativos con los que se conoce al legendario grupo.

La exitosa vida musical de El Gran Combo de Puerto Rico está ligada en cada nota musical al estilo y la personalidad de su director y fundador Rafael Ithier. Este pianista se califica como un músico autodidacta que nunca pasó por un conservatorio.

Su escuela musical fue la calle y su disciplina para aprender de los músicos de su época. Ithier, nacido en Río Piedras (Puerto Rico), en 1926, ha probado a lo largo de 63 años de carrera ser un visionario de la música latina. En los años sesenta, cuando fundó la agrupación, cimentó su propio estilo con base en los ritmos que dominaban la escena musical de la época como el bogaloo, el jala-jala, la bomba y la plena. En cuanto a él, siempre fue un pianista clásico.

En los años setenta entendió el nuevo rumbo que tomó la música antillana, ya denominada salsa y se adaptó a los cambios.

Introdujo el trombón a la sección de vientos para darle un sonido moderno. Treinta años después, cuando surgió la corriente de la salsa romántica el Gran Combo supo mantenerse vigente y trabajó en esta línea, aunque sin perder su estilo, pero aun así las críticas llegaron.

“La música evoluciona como todo y nosotros nos adaptamos a los cambios. Muchos ortodoxos del género no lo aceptan y nos criticaron, pero por esta razón muchas orquestas desaparecieron”. Sin embargo, Ithier es uno de los defensores de la salsa clásica y un crítico de la llamada salsa monga (romántica), hoy en decadencia por el resurgimiento de la salsa dura.

” A esos chiquitos les falló la fórmula. No sabían lo que era la clave y le quitaron todo el sabor a nuestra música, todos hacían lo mismo y eso espantó al bailador. Hasta decían que la clave era un atraso en la música”.

En los círculos del género y la industria musical latina, su influencia es más que reconocida.

Fue a Ithier a quien buscó Gilberto Santa Rosa para pedirle consejo y apoyo para convertirse en solista tras pasar por orquestas como la de Willie Rosario. En la actualidad, Rafael Ithier continúa en la dirección del Gran Combo y no tiene planes de retiro, aunque hace tres años no se sienta al piano debido a la pérdida de audición, según él mismo, “por una enfermedad mal cuidada por no dejar de viajar con la orquesta”.

Fuente: Alejandro-Gonzalez Teodoro  (Dr Ted Alejandro Jr)

Tambien Lea: La Realiza de nuestra Música Latina Pete “El Conde” Rodríguez primer cantante firmado por el sello Fania Records

Publicado en: 2024, Agosto, Artistas, Biografia, Latino America, Musica Latina, Norte America, Noticias, Orquesta

  • « Ir a la página anterior
  • Página 1
  • Páginas intermedias omitidas …
  • Página 7
  • Página 8
  • Página 9
  • Página 10
  • Página 11
  • Páginas intermedias omitidas …
  • Página 16
  • Ir a la página siguiente »

International Salsa Magazine (ISM) es una publicación mensual sobre las actividades de Salsa alrededor del mundo, que se publica desde 2007. Es una red mundial de voluntarios coordinada por ISM Magazine. Estamos trabajando para fortalecer todos los eventos trabajando juntos.